viernes, 25 de noviembre de 2011

EL RINCON DEL BRASAS (II): EL UMBRAL ANAERÓBICO Por Marcos

Os acabo de colgar un nuevo capítulo del Rincón del Brasas de Marcos... Los vellos como escarpias... El Umbral Anaeróbico... para vuestros ratos libres...

domingo, 6 de noviembre de 2011

TROTADA POR JUSLIBOL por jacobo

Este Domingo 6 parece maldito... Hace unos días los plane abarcaban desde subir al Midi D´Ossau hasta una salida organizada con el Club Ciclista Zuera por los montes de Zuera. Además era la Maraton de Zaragoza.
 Ya llevan días amargándome con que si mal tiempo, que si no es momento, que si no se que... y ciertamente, se presenta en Aragón unos días de perros. Lo del Midi descartadísimo. Aparte de por las recientes nevadas, los días son cortísimos y se espera temporal. Lo de las Bici... mal tema. Con las últimas lluvias, inusuales en estas tierras, barrizal del horror, pero además dan vientos de hasta 70 km/h... ideal para ir en Bici.
Así parece que no hay planes... como tengo cenote con los colegas, ahogaré mis penas en Gin tonic y domingo de resaca. (solode pensar en la resaca con Carrusel Deportivo de fondo o Paco Martinez Soria en la tele... me dan ganas de saltar por la ventana)
Ultimando excusas, de pronto surje un plan, ¡NOS VAMOS A TROTAR POR JUSLIBOL!
A todo el mundo parece atraerle. Tendré que contenerme esta noche.
Salida medio-improvisada con 4 participantes. Marcos y Adrian, fuertes como tigres, Juaneras, como un toro (creo que si le pusieramos un arado, correria a la misma velocidad) y Yo, Jacobo (sufriendo como un perro desde el minuto 5, eso si, disimulando)
Punto de quedada, final de la avenida Ranillas, para encarar el camino a Juslibol rápidamente. A las 10h.
Maldita la hora... justo es la Maraton de Zaragoza, que no nos interfiere nada y nos quita corredores de los caminos, pero a esa misma hora sale de ahí al lado la 5K paralela. Solo supone un pequeño sobresalto al pensar que no tendría sitio para dejar el coche, pero no problem. (un minuto de silencio por los pobres desgraciados que llevan 1 año preparando la prueba y el Rey Sol les premia con vientos de 70 km/h y un frio helador. Solo imaginarme a los Keniatas en pantaloneta y camisetilla de tirantes se me corta el riego)
Salimos puntuales rumbo a las Antenas y en las primeras cuestas ya me sacan una centena de metros. Ni que decir tiene que la última rampa de acceso a las antenas la tengo que hacer andandito... eso si... adelantamos a un ciclista despistado
Desde las antenas, sube-baja mas o menos superado y como objetivo final, el Castillo de Miranda. Antiguas ruinas de fortaleza militar con privilegiadas vistas del valle del Ebro, sus meandros y galachos y de la Ciudad de Zaragoza.



Desde el castillo nuevo sube-baja hasta Juslibol pueblo.

Al final unos 13km 1h y 24min (yo) trotando por los montes de Juslibol y la sensación de haber aprovechado una mañana un poco destinada a la ruina. Ritmo bajo (9km/h), pero 450 m de ascenso acumulados.

Ah!! y por la tarde vida familiar sin cefalea post-garrafón... sin goles en las Gaunas a grito pelado y sin peliculas soporiferasque hacen a uno avergonzarse del cine patrio...

POR JUSLIBOL HASTA LA ATALAYA MILITAR, 29 OCT (por jacobo)

Sábado 29 de oct, salida por Juslibol hasta la atalaya militar de Sobradiel, adentrándonos profundamente en suelo militar... Joer! lo que hay por ahí dentro... un tesoro para la BTT a poquísimos kilómetros de Zaragoza.
La ida, sube-bajas constantes bastante divertidos y en ningún caso peligrosos. Diría que 100% ciclable. Vamos Juaneras (fotografo el día de hoy y que no sale en ni una imagen), Nacho en su primera salida con nosotros (y espero que no última) y Yo, Jacobo.

Alguna subida un poco mas prolongada, pero en general bien. Una vez en la Atalaya... pronunciada bajada muy evidente hasta una isleta que se genera entre un meandro y las paredes que acabamos de bajar. Desde luego una vez bajado... intenteré evitar subir por esa pista en un futuro... ¡brutal!, ideal para machacas que se cronometran y frikis de ese calibre... ¡Cuidadito!, a punto de acabar el descenso, desprendimiento impresionenete que obliga a cargar con la bici.

Desde allí, aparente llaneada hasta Alfocea-galachos-Juslibol-Zaragoza... pero NO! el rio se encarga de impedir el llaneo y obliga a ascender por una pista rompepiernas hasta Alfocea
Maja Salida, unos 45 km, 800m de desnivel acumulado y salvo paradas y entretenimientos varios, pedaleando tranquilo menos de 3 horas.

sábado, 5 de noviembre de 2011

RUTA DE LOS ARBAS (SIERRA DE SANTO DOMINGO) Por Marcos. LUNES 31 OCT

Santo Domingo es la hermana pobre de las sierras prepirenaicas. Poca gente conoce estas tierras, eclipsadas quizás por la popularidad de Riglos, Gratal, Loarre o Guara. Poca gente sabe que aquí se encuentra uno de los paraísos de la provincia de Zaragoza, tanto para la BTT como para la caza o para la observación de fauna y flora. Poca gente conoce que este entorno era la frontera más septentrional de resistencia a la colonización del Islam, que en esta sierra se encuentran las ruinas del Corral de Calvo, poblado altomedieval del siglo X desde donde los pueblos desplazados por los musulmanes se organizaron para iniciar la Reconquista. O las Torres de Sibirana, fortaleza cristiana que se uniría a la línea defensiva de Loarre, Uncastillo y tantos otros castillos que jalonan nuestras montañas. Tampoco hay mucha gente que sepa que en esta sierra se encuentra un islote de Navarra, con un pueblo, Petilla de Aragón, que vio nacer a Ramón y Cajal..., navarro y no aragonés, pese a quien le pese.

Afortunadamente nosotros si la conocemos. Como buen cincovillés adoptado que soy, llevo años explorando y descubriendo las infinitas pistas de tierra y los caminos que recorren Santo Domingo, más allá del pozo de Pigalo, este si, popular hasta en Zaragoza. DAdemás, desde hace apenas un año, Prames y la Comarca de las Cinco Villas me han facilitado la labor editando, por fin, un mapa excursionista de la zona.
Salimos desde Luesia. Día cálido para la época, soleado en los valles, nublado en las cumbres. En esta ocasión parece que prescindiremos de la compañía de nuestro entrañable viento. Los primeros kilómetros hasta Pigalo  sirven para soltar las piernas y ver cómo cambian los prados por manchas de bosque. A partir de entonces entramos en el otoño.

Las primeras hayas y los primeros robles nos exhiben sus mejores trajes, reafirmándonos en que estamos ante uno de los mayores espectáculos del año . La pista mojada hace que no se levante polvo y de paso refresca las umbrías por las que circulamos.

Tras visitar el Corral de Calvo empezamos, poco a poco, a subir a Santo Domingo por su cara norte, dejando a la izquierda el desvío a Longás. Esta subida es sin duda el hueso del día, muy dura, larga y mantenida, no apta para globeros o gente con pocas ganas de sufrir. Las escasas fuerzas que nos sobran las dedicamos para observar lo que nos rodea; el espectáculo otoñal alcanza aquí el orgasmo, bóvedas de árboles amarillos, alfombra de hojas y  una niebla que nos hace pensar en que en cualquier momento saldrá un gnomo o troll de detrás de una piedra. Llegamos arriba los tres con el corazón en la boca, como debe ser

Tras reponer fuerzas en el refugio contiguo a la ermita bajamos por el Portillón de Longás hasta el Collado Fayanás, centro neurálgico de la sierra. En el camino hemos tenido que esquivar vacas y caballos, y hemos admirado el nacimiento del Arba de Luesia, escondido como todo en esta sierra. Desde Fayanás descendemos a Biel por una de las bajadas más entretenidas que recordamos, ya que sin ser demasiado técnica no te permite despistes si quieres correr. Nos encontramos ahora en la ribera del Arba de Biel, de nuevo espectacular, mezclando bosque de ribera con caducifolio y algún pino silvestre. Nos llama la atención una colmena de abejas de estilo tradicional 

Desde Biel tenemos que ascender hasta Puy Moné. Las fuerzas flaquean después de ascender a Santo Domingo, y nos cuesta abandonar el pueblo para afrontar otro nuevo puerto. En este caso la subida va ascendiendo de forma progresiva, lo que en términos ciclistas se llama una subida de ritmo. La parte baja nos exhibe uno de los árboles que habíamos echado de menos; la carrasca, entremezclada con espectaculares madroños.

El ascenso se hace eterno. Adrián, rozando la pájara desde hace tiempo pone el modo "ultradiesel", ese que sólo él tiene y que le permite aguantar cualquier cosa sin claudicar. Roberto y yo tenemos buenas sensaciones y decidimos picarnos, ¡que para eso estamos!, así que casi sin darme cuenta me veo siguiendo una rueda que devora los kilómetros a mil por hora. Ajusto mi postura y a sufrir..., aunque de nuevo la suerte se apiada de mi (como en la carrera de Torla) y llegamos, justo cuando empezaba a hacer la goma, al Collado del Correo, cruce de caminos donde no nos queda más remedio que esperar a Adrián. Aún nos queda un gramo de fuerza para, azuzados por nuestro Capi, esprintar para llegar a la cima del Puy Moné... ¡a casi 190 pulsaciones!

Tras las fotos y risas de rigor bajamos hasta Luesia por el Monte de la Bal a más de 50 kms/hora, por buena pista y sin apenas curvas. Nos encontramos con el pueblo casi sin quererlo. Hemos estado 5 horas encima de la bici, 6 de excursión total, recorriendo 70 kms y subiendo 1700 metros de desnivel. Todo eso sin pisar carreteras ni ver apenas gente.

Excursión espectacular, tanto desde el punto de vista deportivo, como cultural, natural y paisajístico. Y sólo hemos recorrido una tecera parte de la sierra. Nos sentimos contentos de haber disfrutado de un paraje tan cercano y a la vez tan inhóspito. Además, y por una vez, estoy seguro de que se seguirá conservando así; aunque aquí también nieva en invierno, no lo suficiente para que se fije Arramón....