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Esqui de travesia en estado puro |
Tras
el madrugón de rigor, Adrián y yo nos presentamos en el Portalet a las 9
am. El objetivo; dar la vuelta al Midi d`Ossau. Clásica en el mundo de
los traveseros pero inédita en mi caso.
En las primeras rampas del collado de Soum de Pombie descubro
que las focas se me despegan continuamente. El motivo; llevar encerados
los esquís sin haberlos raspado o deslizado algo antes. Afortunadamente
todo se queda en una anécdota más de principiante que el Capi se
encargará de machacarme durante la próxima media hora. Eso si...
consigue convencerme de la necesidad de llevar un par de focas de
repuesto (lo que supondrá un nuevo revés para mi maltrecho bolsillo).
Terminamos la primera subida en el collado de Souzon y por una
nieve dura como un témpano bajamos hasta el bosque de Bious
Artigues,donde nos tenemos que resignar a algún porteo corto por la
falta de nieve (segundo aprendizaje del día: técnica del faquir). La
subida por el lago del mismo nombre nos vuelve a descalzar,
especialmente en la pradera de la Gave de Bious, en la que a falta de
nieve abundan las placas de hielo. La última gran subida la enlazamos
desde el bosque de Arazures, de nuevo con nieve más dura de lo que
querríamos, aunque eso si, con magníficas vistas de los picos
fronterizos de la zona de Astún y la cara norte del pico de los Monjes
(Pic desMoines).
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Un Faquir en Bious |
Por fin en el collado de l`Iou. Sólo nos queda bajar por una
nieve, ahora si, perfecta para esquiar y dejarnos un buen regusto antes
del coche. En total casi 7 horas, 1500 mts positivos, 22 kms de
recorrido, duras caras norte y buenas caras sures... además de unas
buenas agujetas aliviadas con un bacon-queso en el camping de
Escarrilla.