Una ventana de buen tiempo, condiciones estables en montaña y permiso familiar para una escapada con pernocta en Goriz...suena demasiado idílico para las condiciones habituales de los SinRumbo, pero con este panorama recojo al incombustible Roche camino de Nerín.
Esta vez el maestro parece bastante maltrecho, está siendo víctima de un virus o de un efecto post-resaca de alguna fiesta que ha mantenido en secreto el perraco...pero el caso es que nos aproximamos a Fanlo ya en pleno corazón de los Pirineos, y no tengo muy claro si va a aguantar el primer asalto hasta el refugio.
Nuestro aspecto parece confundir a los lugareños de Fanlo, que confunden la estética retro de los SinRumbo con técnicos del servicio de reparación de lavadoras...dantesco! Esto es 100% verídico. Con esta presentación en el valle, comenzamos porteando hasta el entorno de Cuello Arenas, para alcanzar la cresta de la Sierra de la Custodia, donde por primera vez vemos sentido a esto de llevar los esquís a la chepa.
Nuestro aspecto parece confundir a los lugareños de Fanlo, que confunden la estética retro de los SinRumbo con técnicos del servicio de reparación de lavadoras...dantesco! Esto es 100% verídico. Con esta presentación en el valle, comenzamos porteando hasta el entorno de Cuello Arenas, para alcanzar la cresta de la Sierra de la Custodia, donde por primera vez vemos sentido a esto de llevar los esquís a la chepa.
Día primaveral con un cielo azul espectacular y ni una brizna de viento. Mientras avanzamos por la arista cimera de la sierra en dirección N, en todo momento tenemos a la vista el refugio de Góriz. Antes de la penúltima cima de la sierra, nos lanzamos ladera abajo buscando una diagonal que nos sitúe prácticamente a cota del refugio. Una oportunidad fantástica para disfrutar de una primera bajada, pero como hacemos honor al clan SinRumbo, bajamos la pala en modo foqueo, con los talones sueltos y haciendo un poco de malabares, incluyendo un paso mixto entre rocas con los esquís puestos y donde me veo por primera vez en la actividad comprando boletos para una hostia.
Vuelta al foqueo tranquilo y poco a poco vamos ganando altura hasta meternos de lleno en el valle del barranco de Goriz camino del lago helado. El calor comienza a ser hasta molesto, sobre todo porque iniciamos el ascenso por el valle pasado el mediodía. De nuevo haciendo honor a los SinRumbo, nada de paradas para comer, tan solo unas cuantas mini paradas en las que coger un poco de aliento y comprobar como Roche está sufriendo a base de bien. Con el estómago vacío desde hace un par de días y la pedazo sudada que llevamos, le veo por momentos con ritmo tipo himalayista. No le digo nada, porque de nada va a servir; se perfectamente que si solo uno de los dos llegará a la cima, será el cabezónnnnnn de Roche!! Pero como está sufriendo!!
Pasamos el caos de bloques camino del lago helado, y tan solo nos cruzamos con otro montañero que ya desciende esquiando plácidamente hacia Góriz. Un auténtico lujo disfrutar de un día así en un entorno como este y con toda la montaña para nosotros. La nieve está primavera pero se mantiene algo firme por debajo de la primera capa, no lastrando mucho el foqueo. Pero las palas se suceden y parece que nunca llegamos al lago helado...hasta que llegamos! Y casi que ni miramos el reloj para no comernos la cabeza, porque ya tenemos la tarde encima.
Por primera vez veo la escupidera en su versión invernal. Según la perspectiva o no me parece nada o me preocupa, pero decido alcanzar un colladete justo en la entrada a la amplia canal para valorar de cerca la situación. Confirmo las indicaciones de Roche, nada técnicamente radical, sobre todo por las buenas condiciones de la nieve que encontramos con buenos escalones. Pero una cosa está clara, no hay opción a una caída o resbalón porque o la detención es inmediata o la cosa pintaría muy mal o fatal.
Iniciamos el ascenso con crampones y piolet; sin paradas pero con ritmo pausado, midiendo bien los apoyos y siguiendo la huella ya existente. Por suerte, todavía avanzamos en solana aunque cada vez queda menos del calorcito de mediodía. No pienso demasiado, simplemente concentración en el avance y viendo la antecima cada vez más cerca; tan cerca que ya estamos ahí y solo queda una rampita para hacer cima...vamossss!!!!
Estampa asombrosa desde la cima, una soledad acojonante, y quizás un escenario inmejorable para mi coronación como humilde "3000ero" en ski de travesía. Todo esto lo termino de disfrutar una ratito después de abandona la cima, porque mi cabeza sigue en modo concentración para afrontar el descenso, con algo más de riesgo que el ascenso. Por eso, una vez alcanzamos el punto donde habíamos dejado los esquís, pego el merecido grito que merece el esfuerzo y los 3.355 metros del Monte Perdido.
Ahora ya solo queda disfrutar de un solitario descenso hasta Góriz, con las últimas luces del día y el cañon de Ordesa como telón de fondo. Roche sigue aguantando estoicamente, vaya mula parda está hecho. Ni medio lamento, ni una sola queja el cabrón...a mi no me sorprende porque ya le he aguantado en unas cuantas, pero vaya cabecita...
La esquiada espectacular, con una nieve que decide aguantar y nos brinda uno de esos descensos que quedan en el recuerdo. Y con estas sensaciones aterrizamos en Góriz, donde todavía nos espera una nueva sorpresa...conexión Hoyense!! Flipo en colores cuando veo a Alberto "cani", colega de mi hermano de toda la vida y paisano de mi pueblo de Madrid (Hoyo de Manzanares), con el mandil puesto y al mando de los fogones del refugio. Qué subidón y que alegría, me acuerdo mucho de mi hermano que hubiese dado mucho por compartir este momento con nosotros, y la verdad es que tanto él como el otro guarda nos hacen sentir como en casa. El refugio está muy tranquilo, y gozamos con una cena cojonuda en compañía de dos investigadores del IGME, que están haciendo llevando a cabo un muestreo desde lo alto de Marboré hasta el fondo del valle. Son toda una revolución en el refugio, y dignos representantes de la esencia de la investigación...vaya paliza que llevaban encima!!
Unos chupitos de pacharán cierran el día y en la mañana siguiente nos ponemos en camino hacia el pico Marboré y la travesía de los picos de la Cascada, pero el pronóstico del tiempo no falla y cuando salvamos las primeras rampas, vemos que un frente de norte avanza rápido con la entrada de nubes bajas y bastante viento. Y parece que justo la zona de Marboré es donde más claro se ve la entrada del frente...así que miramos el reloj, valoramos la situación y decidimos quedarnos con el buen sabor del día pasado y sorprender a la familia con una temprana llegada...
Nos ponemos camino a la base de la sierra de la Custodia para afrontar la última subida hasta alcanzar la zona cimera. Un foqueo por nieve dura donde dejamos que las cuchillas se despidan de Ordesa, de Góriz, del Monte Perdido y de ese guiso de garbanzos regado con tinto que disfrutamos en la cena...garbanzos a lo Hoyense!! Viva la Caldereta!!
PD. No dejeis de echar un ojo a www.trekkingmule.com, una alternativa para disfrutar del monte que ha echado a rodar Alberto junto con unos colegas...