De nuevo saliendo de Zaragoza, esta vez nos vamos hasta este
santuario-albergue-restaurante, que en un alto a 2 kms de Leciñena acoge una
imagen de una Virgen… ¡de Magallón!.
Dice la leyenda que los de Magallón fueron a Leciñena en
varias ocasiones a buscar a su virgen, pero en el camino de vuelta, al caer la
noche, siempre volvía a desaparecer la imagen para aparecer a la mañana
siguiente de nuevo en el promontorio de Leciñena. Resignados por fin a devolverla
al pueblo, los magalloneros dejaron a la virgen allí donde ella parecía querer
estar, erigiendo el pueblo de Leciñena un santuario para albergarla.
Este santuario, donde se puede contemplar a esta virgen tan
viajera, es ahora un curioso y bonito albergue desde el que hacer rutas de
senderismo, de BTT o de naturaleza, con toda el ecosistema estepario de Los
Monegros a sus pies. Y bien cerca de Zaragoza…
Para llegar hasta allí salgo en bici por la autovía de
Huesca hasta Villanueva de Gállego, desviándome aquí por la carretera de Zuera
y luego girando hacia San Mateo y
Leciñena. Quitando el tramo de autovía, que se puede evitar yendo por el camino
asfaltado de San Juan de Mozarrifar, las carreteras son bastante amables con el
ciclista, con arcenes anchos y en le caso de la que une San Mateo con Leciñena
con poco tráfico. La vuelta se hará por Villamayor, entrando a Zaragoza por el
barrio de Santa Isabel. Como aliciente para los amantes de los repechos destaca la subida al Santuario, con tres curvas
finales a más del 15% de porcentaje.
Distancia: 74,6 kms
Desnivel acumulado: 497 metros
Observaciones: Muy expuesta al cierzo… y al calor. Hay
fuente en el santuario para rellenar unos botellines que casi seguro estarán
vacíos.