El de La Solana es uno de esos valles laterales a la
ribera del Ara que pasan desapercibidos para la mayoría de turistas. Nace hacia el norte desde la carretera que va
de Fiscal a Boltaña, entre las localidades de Lacort y Santa Olaria de Ara, y en
sus bosques se esconden los restos de varios pueblos abandonados en los que
ahora sólo viven una docena de valientes hippies con espíritu de Robinson.
Sin embargo, a pesar de su aislamiento y silencio, este
valle no ha dejado de ser un reclamo para los fanáticos de las dos ruedas y por
aquí discurren, cómo no, varias rutas de ZonaZero, que aunque poco
frecuentadas, no dejan de tener el encanto del entorno boscoso y solitario de
estos lares.
La ruta de esta reseña mezcla tramos de dos de las rutas
balizadas de ZonaZero; la 33 (“La cabañera de Castelar”) y la 28 (“Tricas y
Lacort”). Yo la inicié en el barranco de Las Guargas, en una marcada curva de
la carretera antes de cruzar un puente sobre el citado barranco (si se va dirección
a Fiscal). Allí será donde desemboque la
pista por la que acabaré la excursión, y además de varios carteles indicativos
de color verde, existe un sitio amplio en el que poder aparcar el coche sin
problema.
Pista de Santa Olaria |
Se sale pues rodando por la carretera y atravesamos el
pueblo abandonado de Lacort para después de 3 kms desviarnos hacia la derecha
por la pista de Santa Olaria,
inconfundible por sus clásicos carteles de Zona Zero. Los primeros kilómetros
son de subida por una pista forestal, hasta llegar al desvío para bajar a Tricas
y luego a Lacort. No lo tomaremos y seguiremos por la pista. A partir de aquí
la subida se hace mucho más llevadera, hasta llegar al pueblo abandonado de
Cajol, en el vértice del valle de La Solana y el más alto del valle. Aquí tuve
la oportunidad de conversar un rato con varios de esos héroes que están
intentando establecerse aquí y convertir estas ruinas de nuevo en algo vivo.
¡Ánimo!.
Cajol |
Tras dejar Cajol seguimos subiendo hasta llegar a un
cartel que indica el desvío a Castellar por un sendero (antes dejaremos otro
desvío para ir al mismo pueblo, pero por pista). Aquí empieza el picante de la
excursión; un tramo de enduro por senda de dificultad moderada (nivel rojo) con
escalones de piedra enlazados y que tras pasar por Castellar acaba conectando
de nuevo con la pista por la que veníamos.
Ya solo queda seguir la bajada hasta la entrada el valle,
donde espera el coche. A pesar de ser una pista, es muy entretenida y algo
técnica si se quiere ir deprisa, con curvas reviradas, saltos, zonas rotas y
otras muy rápidas. Y todo dentro de los preciosos bosques de este valle.
Longitud:
24.87 kms.
Desnivel acumulado:
730 metros
Terreno: 3 kms
de carretera al inicio y el resto pista de tierra, con un tramo de sendero de
unos 700 metros (que se puede prolongar siguiendo la ruta de ZonaZero).
Vegetación: bosque
de pino, roble y carrasca. Ruta sombreada en su mayor parte.
Dificultad
técnica: Difícil pero sólo en un tramo muy corto.
Dificultad física:
Moderada.
Ojo con el agua.
No hay fuentes.