Pero de nuevo, un año más, todo se queda en nada cuando empiezo a enterarme de las proezas de mis amigos, que este año habían preparado el maratón como quien prepara una carrera de 5K de las fiestas de su pueblo.
Javi, el más serio en sus entrenamientos, consiguió rebajar con creces sus tiempos de París, y encima disfrutando como un enano del recorrido. Los Danis corrieron suerte dispar... mi querido Dani A, el único que ha venido conmigo a los tres maratones, decidió abandonar en el peor punto posible del recorrido, cuando más lejos estaba de nuestro hotel, ¡dicen las malas lenguas que fue el único corredor que hizo más kilómetros cuando se retiró que durante la maratón...!. Dani R, que tampoco venía excesivamente motivado, acabó "por sus cojones", pero dejó otra gran frase para el recuerdo..."chicos, yo me bajo del barco".
Javi, el más serio en sus entrenamientos, consiguió rebajar con creces sus tiempos de París, y encima disfrutando como un enano del recorrido. Los Danis corrieron suerte dispar... mi querido Dani A, el único que ha venido conmigo a los tres maratones, decidió abandonar en el peor punto posible del recorrido, cuando más lejos estaba de nuestro hotel, ¡dicen las malas lenguas que fue el único corredor que hizo más kilómetros cuando se retiró que durante la maratón...!. Dani R, que tampoco venía excesivamente motivado, acabó "por sus cojones", pero dejó otra gran frase para el recuerdo..."chicos, yo me bajo del barco".
Y finalmente la sorpresa del año; Cris. ¿Cómo puede alguien correr una maratón habiendo hecho solo tiradas de 12-13 kms y sin haber corrido ni una triste media-maratón?. Pues con más ilusión que fuerza. O quizás con esa terquedad aragonesa que tanto nos ayuda en estos casos... . La cuestión es que no solo la acabó, sino que encima ¡se permitió enviar un whatsapp en el kilómetro 39 para decir que todo iba bien!!.
Estos/as chicos/as no dejan de sorprenderme....
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