26 julio 2014
58km 3700m desnivel
+
Integrantes SinRumbo: Rober (Capi Roche a por el
trail)
Nada mejor para quitar las telarañas al
blog que una crónica de una buena carrera. Y La Vuelta al Aneto es sin duda una
muy buena carrera.
El año pasado seguimos on
line los pasos de Capi Roche en su aventura particular en el trail Aneto-Posets,
y este año me veo en primera persona aparcando bajo la lluvia con Roche como
eterno protagonista y yo como escudero arrepentido, porque he decidido
finalmente cambiar del trail a la vuelta al Aneto, con el doble objetivo de ser
consecuente con mis horas de entreno y de no sacrificar la posibilidad de
disfrute por el mero hecho de poner la mira demasiado
alta.
Parking de Benasque con mucho ambiente;
se intuye un muy buen finde cuando aparco y me encuentro a Capi organizando el
tráfico. Saludo habitual entre los sin rumbo...apenas un sonido gutural breve y
no he quitado aún las llaves del contacto cuando ya tengo encima al Roche
metiéndome prisa para coger el dorsal, atender a la charla técnica y preparar
las brasas para la barbacoa (una de estas cosas nunca
ocurrió).
Casi sin darnos cuenta, y por suerte
sin lluvia a la vista, la noche da el pistoletazo de salida al trail
Aneto-Posets, un ultra en mayúsculas con cerca de 300 pirados. Salida con mucho
seguimiento y mucho ambiente y yo directo a la furgo que a las 7am toca
zafarrancho de combate!!!
Amanece despejado y
aunque el pronóstico daba fresquete, me da la sensación que poco frío vamos a
pasar si el día sigue así. Salida de la Vuelta con bastante ambiente de nuevo y
un buen montón más de corredores. Tengo que empezar a plantearme si el salir
conservador es una buena apuesta, o si quizás se puede posponer durante la
primera media hora de carrera, porque salida en masa y senderos estrechos es
sinónimo de...atasco a la madrileña!!
A partir
de los Llanos del Hospital, la cosa cambia al tener senda amplia y aprovechar
para buscar ritmo y abandonar la fila india. Y si a esto le unimos el calorcete
de la solana, entonces la subida a la Renclusa se convierte en un auténtico
placer, de no ser por una sensación raruna en mi pie derecho...Rozando las 3h
aparezco en La Renclusa, tiempo para sacar un par de fotos, picotear un poco de
fruta y tirar de esparadrapo para arreglar la incipiente ampolla del pie...una
reparación a tiempo es oro, como así fue porque la ampolla nunca llegó a
aparecer.
Paro lo justo en el refugio y tiro
camino del Cuello de l'Anclusa, aprovechando que el día es realmente cojonudo,
las fuerzas no flaquean y tengo en mente el reto del misterioso valle de
Salenques que tanta guerra dio la edición pasada y que tanta atención acapara.
De momento la zona de Aiguallut deja un paisaje precioso, que casi invita a
plantar la tienda y sacar la bota de vino. Pero hoy no podrá ser, y aprovecho el
terreno llano para seguir cogiendo ritmo antes de entrar en el dominio del valle
de Barrancs, donde comienza el disfrute de los caos de bloques graníticos que
nos van a acompañar durante un largo rato. Este terreno creo ha levantado
algunas críticas por lo agreste y lo prolongado de estos tramos donde correr
puede ser realmente una misión imposible, la mayor parte del tiempo sin senda
alguna. Algunos dirán que es demasiado el número de km bajo este terreno, pero
yo creo que es precisamente esto lo que caracteriza el cinturón del macizo del
Aneto y le aporta a esta carrera un status de carrera top en alta montaña, con
un toque realmente off-road. La subida al collado de Salenques es el primer
puerto de primera categoría de la jornada, rozando los 2.800m en el paso del
collado. Subida a piñón en terreno técnico e incómodo para los pies, pero cojo
buen ritmo y subo disfrutando bastante del último tramo con un nevero ya
trillado por los cracks del trail Aneto-Posets y los más madrugadores de la
Vuelta...además, perfectamente equipado y con unos escalones tallados que daban
gusto. Último tramo algo expuesto por caída de piedras, fácilmente solucionable
saliendo de la estela de corredores.
Subidón al
coronar Salenques, foto rápida, cojo aire y ya de paso los guantes para no
despellejarme con el tramo de cuerda fija que está instalado. Haciendo caso a
las indicaciones de los voluntarios del collado, el descenso al nevero se hace
sin mayores problemas (de noche seguramente fue otra historia). Busco una zona
sin demasiada exposición en la zona del menor pendiente del nevero y me preparo
para poner a prueba mis mallas con un descenso glorioso de cerca 200m de
"culing". Da pena abandonar la nieve porque donde no hay blanco, hay unos
bloques de roca que realmente hacen complicado ya no sólo correr, si no llevar
un ritmo constante y mantener los tobillos a salvo, aunque de salto en salto le
pilló el truco y voy relativamente cómodo hasta el puesto de ayuda que hay
instalado en la parte baja del valle y justo antes del giro para coger la broma
del día y segundo puerto de categoría especial...el collado 2706! Vaya
regalito...este tramo lo tuvo todo: pendiente fuerte, ausencia de senda, sol de
justicia, falta de referencias al ser una zona desconocida para mi...en fin, que
se hizo duro! Y la falta de compañía acentuó el cansancio de las casi 7 horitas
de carrera al paso por el bendito collado. Eso si, la zona un espectáculo con
los ibones Negre y Cap de la Vall.
Más o menos
estoy por el ecuador de carrera y mientras pongo rumbo a la presa de Llauset, me
entretengo cogiendo el ritmo de una pareja de franceses a los que
lamentablemente no les entiendo ni media frase. Pero van bien de fuerzas y me
sirven para llevar un buen trote en un descenso mantenido hasta el comienzo de
la subida del collado de Angliós. En este tramo tengo un despiste de una media
hora porque entre los ibones y la comodidad del GR, me paso junto con un par más
de corredores el desvío hacia el collado. Saco GPS, compruebo el gazapo y
acelero para centrar la cabeza en el esfuerzo y no en el bendito tiempo perdido.
La subida al collado de nuevo a cara de perro, sin conversar apenas con nadie y
con una pendiente bastante maja para terminar de calentar las patas antes de
bajar a la presa y al punto de avituallamiento. Aún no hemos cruzado el umbral
del maratón y llevo 8,5 horitas de carrera...uffffff, se nota el terreno suave,
llanito y cómodo de esta carrera!!
Dos tazones
de sopa, un sándwich de salchichón, recargo agua, un poco de charla con los
voluntarios y tiro hacia el collado de Ballibierna. Aparte de cansado, noto bien
las piernas y ya en mi cabeza tengo claro que llegar llego salvo percance grave,
aunque sea a rastras. Justo a la salida del avituallamiento, unos cuantos
excursionistas dando ánimo y un tramo con cinta de balizar que marca el doble
sentido de acceso al avituallamiento y salida hacia Ballibierna...como buen sin
rumbo voy en dirección prohibida y cuando intento pasar la cinta de forma
acrobática, dejo el momento dantesco del día y un recuerdo gracioso para los
seguidores de la carrera allí presentes, que por un momento debieron pensar si
me críe con un ninja...la flexibilidad de una columna
jónica!!
La idea de enfrentarme a la última
subida dura de la carrera me anima en cierto modo, e intento ir con alegría
aunque mantengo la cautela, que entre tanta roca no me extrañaría que estuviese
escondido el hombre del mazo. Aquí si que hago piña con dos corredores y
aprovechando la conversación encaro la subida final al collado atendiendo a
detalles del estado de esta zona el año pasado y de la poca nieve que hay hoy.
Son 2725m de gloria al paso por el collado y de regalo un nuevo caos de bloques
en el primer tramo de descenso. Aún con todo, me propongo trotar cuanto menos
porque hay cerca de 18k de descenso a Benasque, y esto o se corre o se corre. Al
paso por los ibones de Ballibierna, el GR mejora y cada vez se puede trotar con
mejor ritmo. Esta zona tampoco puedo decir que me sea familiar, así que corro
sin demasiadas referencias, pero se que según nos aproximemos a Coronas, se
podrá correr mejor y mejor. En el tramo hasta el refugio de pescadores, me junto
con otro corredor que también intenta mantener un trote continuo y entre los dos
vamos cogiendo buen ritmo. Me la juego y meto una marcha más y tiró adelante
buscando la comodidad de la pista, que realmente no se como está de lejos hasta
que veo el refugio y el control de paso...
A
partir de aquí ni pienso, sólo me quedo en la cabeza la indicación que a 1,5k
hay una fuente...perfecto porque la gorra va necesitando otro remojón. Cojo un
ritmo de carrera suave y tiro por la pista, con varias referencias de corredores
que al ir andando, me van dando moral según los voy alcanzando y dejando atrás.
A ratos me da la sensación que igual voy demasiado fuerte y que en la siguiente
curva peto, pero noto bien las piernas y me doy un voto de confianza. Ya queda
poco me digo, aunque la jodida pista se hace
eterna.
Desvío a derechas de la pista y corto
pero técnico descenso que ya termina de madurar mis cuadriceps, pero justo a
tiempo se empiezan a escuchar voces de ánimo de seguidores...y las referencias
que dan indican menos de 10k a meta. El último tramo comparte trazado con el de
inicio de la carrera, así que el cruce de un puente y una señal de camping me
recuerdan que Benasque está a la vuelta de la esquina. Una indicación en la
carretera marca 2k al pueblo y ya no hay vuelta atrás, subo el ritmo del trote
porque estoy en ese punto que o corro o me paro y me siento un rato, así que a
correr! Los coches a golpe de claxon y los turistas a gritos nos llevan hasta la
entrada del pueblo para coger una sucesión de callejuelas con un ambiente de la
hostia...posiblemente la llegada más animada que recuerdo en las carreras que he
hecho, así que tanto aplauso y tanto grito hace que todavía vaya más ligero y
casi ni me doy cuenta de que estoy cruzando meta...12 horas 30 y pico minutos y
directo a una paella gigante con arroz con ternasco cortesía de la organización
que casi me dan ganas de meterme
dentro!!
Disfruto del ambiente media horilla y
pongo rumbo a la furgo. Toca ducha gélida y desear suerte a Roche en el trail.
Veo sus zapas aparcadas, así que ha optado por cambio de neumáticos para la
segunda vuelta...no tengo dudas acerca de que
acabara...
Pedazo carrera, bastante salvaje,
con pocos avituallamientos y muchas zonas técnicas que hacen los km pasen lentos
lentos. Pocas opciones de retirada fácil pasados ciertos sectores y, en
definitiva, un trazado de alta montaña muy alejado de resultar un plácido trote
por el monte. Pero todo esto y más aparece fielmente detallado en el libro de
ruta y en la filosofía que la organización ha transmitido siempre sobre esta
carrera, así que enhorabuena a Peña Guara y resto de organizadores y
colaboradores / voluntarios del trail porque la esencia del macizo del Aneto
queda perfectamente reflejada en la carrera.
Todo nuestro respeto, admiración y cariño
ResponderEliminarSois magníficos ( Pity)