Ruta de alta montaña que se
mantiene durante todo su recorrido entre los 2200 y 2500 metros de altura. Es
imprescindible por tanto una forma física aceptable, una buena planificación y
cierta experiencia. Se puede hacer con niños siempre que estén lo suficientemente
motivados y acostumbrados a andar por la montaña.
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Pista de acceso al embalse de Llauset |
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Rodeando el embalse
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Partimos desde el embalse de Llauset (2200 metros), al que
accederemos por una pista de unos 10 kms que empieza en el pueblo ribagorzano
de Aneto. A día de hoy la pista está en muy buen estado, permitiendo el paso de casi cualquier coche.
Rodearemos el embalse por su
vertiente orográfica izquierda, con algún paso asegurado por un pasamanos para luego afrontar el desnivel que nos
separa del refugio de Botornás (no guardado) y el ibón del mismo nombre.
El entorno es espectacular y a poco que nos fijemos disfrutaremos de la fauna característica del prado alpino; marmotas, sarrios o aves como los colirrojos, las collalbas o algún roquero. Tampoco se aburrirán los
amantes de las flores, ya que a estas alturas del año la montaña es un
auténtico vergel.
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¿Falta alguna flor? |
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Refugio de Botornás... |
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...con sus indicaciones COVID-19 |
Rodearemos también el ibón de Botornás por su vertiente izquierda y en seguida veremos la llamativa estructura
metálica del moderno refugio del Cap de Llauset (2425 metros), al que
llegaremos en unos minutos subiendo por el barranco. Aunque la ruta se puede hacer en una sola jornada, nosotros decidimos tomárnoslo con
calma y aprovechar para dormir en el refugio. Su estética rompedora con lo que hasta ahora se estilaba en la cordillera no dejará a nadie indiferente.
La experiencia de pernoctar en uno de estos establecimientos fue, como suele ser habitual, muy grata. Tras una cena digna de
la mejor abuela y un ambiente muy acogedor, en seguida olvidamos las incomodidades de las inevitables medidas que también aquí hay que adoptar para prevenir el coronavirus.
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Refugio del Cap de Llauset
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Tras descansar y coger
fuerzas, al día siguiente reanudaremos la excursión caminando hacia el este, en dirección al evidente collado
dels Estanyets (2524 metros). El premio de franquearlo será la vista del
precioso paisaje del valle de Angliós, en el que se suceden varios ibones de
aguas cristalinas. Con el fondo de los
picos leridanos de Aigüestortes iremos dejando atrás los lagos a medida que
descendamos entre bloques de granito que pondrán a prueba nuestras rodillas.
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Estany Cap de Llauset
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Refugio y al fondo el pico Vallibierna
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Collada dels Estanyets |
Antes de llegar hasta el
refugio libre de Angliós, que veremos durante gran parte de la bajada, nos desviaremos
en un cartel indicativo hacia el suroeste para subir por un sendero bastante empinado al Coll
d´Angliós (2438 metros), la última dificultad del día. El esfuerzo
será intenso pero corto, ya que en media hora llegaremos arriba. Las vistas del
embalse de Llauset nos animarán para afrontar
la última parte de la ruta, ya en bajada, hasta los coches.
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Estany del Mig y cabaña de Angliós
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Subiendo al collado de Angliós
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Collado de Angliós
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Bajada al embalse de Llauset
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La totalidad del recorrido
coincide con la GR-11 y sus variantes al puerto de Salenques primero y luego al
enlace con el Coll d´Angliós. Esta ruta está diseñada para
realizarla en verano, en invierno el acceso al refugio del Cap de Llauset no es
nada recomendable por este itinerario, muy expuesto a la caída de aludes.
Longitud: 9,38 kms
Duración: entre 4 y 5 horas
para los adultos. Posibilidad de hacerlo en dos jornadas pernoctando en el
refugio Cap de Llauset (reservando antes).
Desnivel positivo acumulado: 587
metros.
Dificultad: Alta montaña.
Terreno exigente, con bloques de roca y camino incómodo en varios tramos.
Importante llevar agua, comida, mapa, calzado adecuado, y prever posibles
cambios meteorológicos.
Vegetación: Prado alpino.
Edad recomendada: Asequible para niños
motivados y con experiencia a partir de 7-8 años.