Nos vamos hasta la comarca del Matarraña, en la provincia de Teruel, para visitar el entorno del pueblo de Peñarroya de Tastavins; un enclave tan interesante como original es su nombre. De entre todas las posibilidades que nos brinda esta zona, decidimos seguir las recomendaciones de unos amigos que viven por aquí y hacer una ruta circular de bicicleta alrededor las Peñas del Masmut, uno de los símbolos naturales de la comarca.
Al aparcar el coche en el pueblo nos llevamos la agradable sorpresa de ver que también aquí varios emprendedores locales están desarrollando su centro de BTT. Incluso tenemos la oportunidad de hablar con uno de ellos, que en ese momento se afanaba en terminar de instalar una estación de asistencia mecánica para las bicis. Con el entusiasmo propio de un padre que habla de su hijo, nos presenta el Espacio Peñarroya 1300, un proyecto que no sólo es para ciclistas, sino que también incluye rutas de trail y senderismo, todas ellas perfectamente señalizadas y descritas en carteles informativos. Una delicia, oiga.
Y es que el terreno sin duda invita a ello; aquí se mezcla el bosque mediterráneo con las rocas de tonos ocres que dan el nombre al pueblo, formando una espectacular combinación que esconde una red de pistas y senderos por los que poder circular.
Una vez identificada nuestra ruta salimos por las calles de Peñarroya hasta coger una pista que nos acercará a la cara noroeste de las Peñas, siguiendo fácilmente las señalizaciones que en gran parte de la excursión coinciden con el PR-TE157 y la ruta 3 o de "la Tossa". Las vistas del paisaje que nos vamos encontrando son preciosas y a medida que nos acercamos a las rocas tenemos además una sensación muy parecida a la que se tiene cuando desde Riglos te aproximas a los Mallos. Verticalidad pura.
Una vez en la cara oeste, un desvío nos meterá en una senda trialera por el medio del bosque, pero antes, es recomendable seguir un poco más por la pista y subir hasta el Mirador del Masmut, que nos obsequiará con una maravillosa visión panorámica de todo el entorno.
De nuevo de vuelta en el desvío nos lanzamos a hacer este tramo de enduro, que yo catalogaría de dificultad moderada. Es muy divertido, serpenteando por el bosque casi dos kilómetros hasta acabar en el cauce del arroyo de Los Prados, seco a estas alturas del verano. De nuevo por pista seguiremos rodeando la mole del Masmut hasta regresar a Peñarroya por la balsa de San Miguel, desde donde entraremos al pueblo por un peculiar barrio en el que las casas están edificadas dentro de la roca.
Ya en Peñarroya tendremos la oportunidad de rematar el día con una buena comida. Nosotros elegimos "La sociedad", un bar-restaurante la mar de curioso, con aspecto de tugurio de parroquianos pero en el que dan un rico y asequible menú del día para ciclistas hambrientos como nosotros.
Está claro que más pronto que tarde volveremos para seguir descubriendo esta zona, ¡Teruel existe!.
Desnivel positivo acumulado: 540 metros.
Dificultad física: Media
Dificultad técnica: Hay un tramo de sendero "endurero", de dificultad moderada.
Vegetación: Bosque mediterráneo y de ribera. Mucha carrasca, pino, sabina...
Track: pinchando aquí
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