Llevábamos tiempo Jorge y yo buscando un hueco para poder echarle mano a este tresmil. Su localización, alejado casi de todo en lo más recóndito del valle de Bielsa, hace que pocas veces se piense en él. Craso error, una vez más.
Su ascenso por la vía normal desde el valle del río Real (Chisagüés) incluye una bonita aproximación por los ibones de la Munia, y sobre todo un largo y espectacular recorrido por su cresta, que sin ser especialmente difícil (su famoso paso del Gato, un resalte de unos 5 metros, lo graduaría como un IV, estando además protegido por una cadena) nos regala un paseo por el cielo con maravillosas vistas del circo de Troumouse o del valle de Barrosa. Y eso que nosotros tuvimos que lidiar con unas caprichosas nubes que nos robaban las perspectivas de tanto en tanto.
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| Plana de Petramula, en el valle del río Real |
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| Vistas al valle |
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| Comodoto, elegante desde esta orientación |
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| En la cresta con los ibones de la Munia abajo |
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| Mirando a Troumouse |
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| Paso del Gato desde abajo... |
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| ... y desde arriba |
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| Las impresionantes paredes del circo de Troumouse |
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| Cima entre la boira |
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| Barrosa, en un claro entre las nubes |
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| Avituallamiento en los ibones |
Desnivel positivo: 1250 mts.
Duración: Entre 6-8 hs. Según la destreza en la cresta y la forma física de cada uno.
Dificultades: La cresta (III) es fácil si se tiene experiencia previa, aunque habrá que fijarse bien en los hitos para no "embarcarse".
Para acceder por la pista hasta el plano de Petramula, inicio de la ruta, habrá que abonar 3 euros por vehículo en la página web de Bielsa. Un cartel con un práctico QR nos facilitará el pago telemático a la entrada de la carretera a Chisagües, donde aún aguanta la cobertura.
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