Integrantes: Clan tallarín (Noé & Adrián) y Rober (redactor)
Por fin!!! Pistoletazo de salida a la temporada de ski de travesía, a pesar de que las condiciones ni mucho menos son idílicas, tanto por la falta de nieve como por el estado peligroso de la montaña especialmente en laderas de orientación N, donde hay auténticas alfombras de nieve cristalizada y hielo. Bajo este panorama, optamos por la zona de La Frontera y el Portalet, donde muy seguramente encontraremos una alternativa de actividad en condiciones seguras.
Primera alegría del día...no toca madrugar!! Vamos a darle unas horitas de ventaja al sol para que caliente las laderas de exposición E y S, y nos fijamos como hora de partida las 10:30 de la mañana. Hasta ahí perfecto, si no es porque toda la logística precedente, incluida la subida en coche desde Zaragoza, hace necesario poner el despertador a eso de las 7am...ya empezamos mal las vacaciones!
Los esfuerzos de los SIN RUMBO de cara a la próxima edición de los premios "mosquetón de oro 2012" no cesan ni de madrugada, y para prueba el olvido de las focas del "Capitán", proponiendo su candidatura a "situación dantesca de la temporada". Por suerte, no ascendíamos al Pirineo en mula, y el desliz no implicó un retraso fatal.
En horario previsto, estamos en el parking del Portalet preparando material. Con la información que contamos acerca del estado de la montaña, casco, cuchillas, piolet y casco van directamente al saco...imprescindibles. Durante la puesta a punto de equipos, tengo oportunidad de comprobar los detalles de tunning del equipo de Noé, que seguramente acabará presentando un especial de Brikomanía Nieve. El Clan tallarín me alecciona en conceptos básicos de material mientras yo no puedo quitarle el ojo al minimalismo de las tablas de ambos, y pienso en el peligro que tienen los hermanos como vean los skis que decoran la pared junto a la chimenea de casa de Mario. Ski de travesía en estado puro, y aunque con ironía, aprovecho cada consejo y tomo nota ya en ruta de las técnicas del par de cracks.
Decidimos la ruta casi sobre la marcha, poniendo rumbo al Col de Soum para cambiar de ruta de aproximación al Peyreget. Tenemos por delante unos 400 m de ascenso hasta el collado, disfrutando de una nieve reblandecida por el calor de la mañana en un primer tramo de orientación S. Aprieta el calorcete, y más cuando nos ponemos a mover el esqueleto cuesta arriba. La huella está muy marcada, aunque no parece que vayamos a tener mucha compañía durante la actividad. Casi alcanzando el collado, nos encontramos con Jorge García-Dihinx (La Meteo que Viene) y un par de amigos, auténticos trotamundos de las laderas del Pirineo.
Seguimos ruta en dirección al Refugio de Pombie (2031 m), sin perder la huella y aprovechando para hincar por primera vez los cantos en un par de flanqueos a media ladera que dejan ver lo dura que está la nieve en orientaciones E y N. Un sube y baja entretenido que nos lleva hasta justo por encima del refugio, donde cogemos dirección O hacia el collado del Peyreget. La huella sigue acompañándonos, pero por lo demás seguimos los 3 solos disfrutando del paisaje nevado y de la imponente Grande Reillère del Midi D`Ossau. Es un tramo sombrío custodiado por ambos picos y que me obliga por primera vez a poner cuchillas para realizar la segunda mitad del ascenso al collado. Es muy notorio los cambios de nieve según orientaciones y de nuevo en el último flanqueo camino al collado, encontramos que los rayos de sol ya calientan la ladera y permiten que la nieve ceda un poco a la presión de los cantos.
Ya estamos avistando la cima y afrontamos la pala final junto a la arista N. Los brillos de zonas heladas se alternan con zonas de acumulación de nieve venteada, optando por un último ascenso más seguro con crampones y piolet. Aprovecho el ascenso para recibir nuevos consejos de seguridad, autodetención y técnica de cramponaje...todo aprendizaje es poco y la compañía de Noé y Adrián es una garantía. El avance no resulta complejo, y por fin sacamos el almuerzo desde la cima del Peyreget (2487 m). Las vistas espectaculares, con un cielo azul más propio de los días de primavera. Hace rato hemos pasado del mediodía, y la idea de una posible encadenación de varias cumbres pierde fuerza...el reloj manda.
Decidimos poner rumbo al Pico Canal Roya, pero antes disfrutamos de una buena skiada por ladera SO del Peyreget. Encontramos una nieve algo pesada, con los primeros centimétros ya muy reblandecidos por el sol, pero que todavía permite gozar con unos cuantos giros. El Clan tallarín pone ahora toda su pericia en el descenso, demostrando que sin tanto carving ni tanto rocker también se puede ir cuesta abajo decentemente. Ya tenemos la tarde encima, y para cuando acabamos la transición y comenzamos el foqueo, apenas vemos actividad por la montaña. Yo continuo a mi marcha, mientras los hermanos va a cual prueba de ciclismo probándose el uno a otro con cambios de ritmo. Son conscientes que la cima está complicada, pero no por eso se pierde la oportunidad de entrenar un poco más mientras la luz aguante. Continuamos ya a la sombra del Circo del D´Anéou, con los últimos destellos desapareciendo tras la cima de Canal Roya. El almuerzo minimalista comienza a hacer mella, pero ya hemos fijado la hora límite y apenas tenemos 10 minutos para un último apretón...con la lengua fuera alcanzamos el Plano de Gradillère, justo cuando me salta la alarma de cota 2000, siguiendo el rastro de los dos yonkis de lo ligero.
Tiempo para disfrutar de una transición profesional de Noé, y vuelta al parking...por la ruta trampa!!! Aún tocaba un poco de ejercicio de brazos, con una remada que a estas horas ya no hacía demasiada gracia (y cuándo si????). Son pasadas las 17 h cuando estamos dejando los trastos en el coche. A estas alturas, las botas de Adrián ya tienen un gancho menos, y nunca han tenido demasiados...parece que el día de su jubilación se acerca, pero con este nunca se sabe...por si acaso estaremos atentos no vaya a ser que Noé le haga un apaño de bricolaje...
La temporada ya ha comenzando, y casi lo más difícil, que es ponerse en marcha ya está hecho...ahora sólo esperar a la nieve, que según pronósticos parece que nos visitará en esta semana.
jueves, 29 de diciembre de 2011
sábado, 24 de diciembre de 2011
Galadas o Boludeces... (por Galo Baclini)
El día empezó de puta madre. Con el compañero a las 9:00hs en el bar para tomar un café y luego tomar dirección Riglos. Llegamos a las 11:30hs, empezamos a preparar el material y fue cuando nació una idea dentro mí que mi colega trato de evitar pero yo no le dí ni bola. Tenia pensado llevar la mochila de 30L que uso para travesia o de ataque para cumbres. No se porque decidí llevar un par de cintas dentro, dos polar cuando la temperatura era de 15º con sol, 1,5l de agua, fruta, etc....
Pero bueno la mochila se llevaba muy bien caminando. Decidimos encarar la primera linea de salida que empieza a la izquierda de la zulu, creo que Supermachaca ( R1: 6C/+ R2. 7a R3-R4: 6B/+ R5: 7a+/b) Empieza el colega abriendo linea. Cuando empezo mi turno... el desestre total, no sabía que iba a pesar tanto la mochila y que me iba a estorbar tanto a la hora de moverme por las bombes. Veia como los brazo empezaban a petarse y esto no iba a menos si no que a más. Dos primeros largos, ni siquiera habiamos llegado a la plancha extraplomada... huimos cabizbajos....
Pero bueno aunque estoy muy deprimido dado mi espectaculo dantesco, he conseguido quedar con otro colega para repetir la odisea el martes, pero con menos equipo, que parece que me iba hacer tapia de verdad.
Un saludos y no se rían mucho de mi, que de vez en cuando me suelo hacer unas de estas...
domingo, 18 de diciembre de 2011
CUARTEADOS... (por marcos)
Este Domingo empezábamos la temporada de esquí, o al menos ese fue el plan hasta las 22:00 horas del sábado, justo cuando nos entró la cordura y vimos que el tiempo y las condiciones eran realmente malas para foquear.
Y como siempre tiene que haber una alternativa, pues a Cuarte que nos fuimos para hacer un recorrido pedestre de trail, gentileza del oriundo del lugar; Rober, hoy convertido en lazarillo de Adrián y el que escribe.
Recorrido bonito, con muchos subes y bajas y de vez en cuando alguna llaneada para recuperar el resuello. Polvo, viento y sol (faltó la niebla)... meseta zaragozana en estado puro. Un poco exigente para la altura a la que estamos de la temporada (es decir... iniciándola!!). Como siempre, con unas risas, un par de piques y un poco de orgullo hemos conseguido acabar dignamente. Mañana veremos las agujetas que opinan.
Eso si, para que no haya placer sin dolor, al final del recorrido Rober nos ha mostrado una maravillosa ampolla que necesitará de convalecencia Navideña. Si es que corriendo por aquí, que menos que tener los pies cuarteados...
http://connect.garmin.com/activity/135103881#.Tu4Ji0wb3mQ.gmail
jueves, 15 de diciembre de 2011
CONCURSO MEJOR FOTO SINRUMBO 2011
YA TENEMOS TRES FOTOS PARA CONCURSAR.
LA GANADORA SUSTITUIRÁ A LA QUE ACTUALMENTE ENCABEZA EL BLOG.
FOTO 1: CAMINO DE LOS PORTILLONES
FOTO 2: COLLARADA... CIENTOS DE AÑOS ESPERÁNDOTE
FOTO 3: SUMMIT
VENGA ... A HACERSE SOCIOS Y DEJAIS LOS VOTOS EN COMENTARIOS
LA GANADORA SUSTITUIRÁ A LA QUE ACTUALMENTE ENCABEZA EL BLOG.
FOTO 1: CAMINO DE LOS PORTILLONES
FOTO 2: COLLARADA... CIENTOS DE AÑOS ESPERÁNDOTE
FOTO 3: SUMMIT
VENGA ... A HACERSE SOCIOS Y DEJAIS LOS VOTOS EN COMENTARIOS
martes, 13 de diciembre de 2011
ACTIVIDAD 2011
POR INICIATIVA DEL DEPARTAMENTO DE FORMACIÓN DEL SINRUMBORAID (Theory master Marcos Diez) SE CONVOCAN LOS PREMIOS A LAS MEJORES ACTIVIDADES DE LOS SINRUMBO DEL AÑO 2010:
ACTIVIDAD INDIVIDUAL:
ESPERO SUS VOTACIONES
ACTIVIDAD INDIVIDUAL:
- Adrian Roche - Carros de Foc
- Adrain Roche - Puyada Oturia
- Marcos Diez - Quebrantahuesos en Tiempo Oro
- Galo Baclini - Primeros pegues sobre 8a+
- Roberto Sainz - Km Vertical Panticosa
- Invernal en el Aneto.
- Mañolada 2011 (Moncayo Combinada)
- Monte Perdido Extreme non stop
- Beloraid
ESPERO SUS VOTACIONES
lunes, 12 de diciembre de 2011
LECHERINES... EL PICO INALCANZABLE
Hace unos añitos, ya se quedaron con las ganas Marcos, Adrian y Diego de hacer cima. Entonces fue por no tener claro el corredor dado el exceso de nieve.
Esta vez se propuso la salida como estreno de la temporada "invernal", sin grandes intenciones. Ponerse crampones, desentumecer piernas, ajustar material, re-encontrarse con la mochila cargada hasta las orejas... y si se daba el caso incluso practicar algo con cuerda, autodetenciones...
A las 7 en el punto de quedada, Marcos, Galo y Yo (Jacobo). A las 9:10 en la barrera que corta la pista del valle de Aisa. La ultima vez que vinimos por aquí (Aspe 2010) esta barrera estaba a unos 15 min del coche por la nieve, ayer, ni se veia nieve desde la barrera. Tiempo nublado.
Mientras nos vestimos Marcos tiene tiempo de meterse con las botas "veraniegas" de Galo. Lo pagará caro.
9:30 andando. Hemos cerrado el coche, llevamos todo... (incluso en GPS, escondido para que no se enfade marcos)
9:35, primera parada, empezamos bien. Hemos salido muy abrigados.
Galo se queja de que su mochila es pequeña: confiesa llevar un bocata, dos zumos, frutos secos, una sudadera, fruta, una botella de 2 l de agua... (si te vieran los Roche, quedarías automaticamente descalificado. Ese entreno no se considera legal)
Primeros momento de duda, ¿por dónde se cruza el rio?, ¿qué pista seguimos? Marcos nos va adiestrando en el manejo del mapa, mientras, cual abuelo cebolleta, nos va deleitando con frases lapidarias sobre la montaña... Creo que habrá que abrir una sección de "la frase de la semana".
Llegamos a la primera pala, totalmente pelada y nos contempla el imponenete pico Rigüelo. Tras ella un falso llano y ya si que en la segunda pala, mucho mas larga y en algunos tramos bastante empinada. Hay nieve antes de lo esperado, la cantidad no es mucha, en algún punto dura. Para evitar problemas mas arriba, decidimos calzarnos los crampones.
Algo pasa con mi crampon derecho... estaba ajustado desde casa, pero se sale todo el rato. Paramos, lo recolocamos... y se vuelve a salir...
Finalmente parece que estaba mal montado (DESDE FABRICA??????) y no había dado la cara hasta ahora, pues previamente solo se había montado sobre botas de esquí, 100% rígidas.
Mientra tanto ya tenemos el pico a la vista (foto1, Galo hace gala del uso principal del piolet... estar clavado a 5 metros de ti para autodetenerte en caso de caida) Queda una diagonal por debajo del mallo (foto2) hasta el collado que separa pico y mallo lecherines.
Llegamos al collado y la cosa se tuerce. Ha sido mas largo de lo esperado, no nos sobra mucho tiempo, y además están entrando unas nubes que de entrada ya no nos prmiten ver el pico desde el collado, pero además se acercan otras por el valle... (Foto 3). Finalmente se decide NO atacar la cima. El corredor muy evidente, única zona nevada. Otra vez será.
Antes de la bajada hacemos la clásica foto de grupo (foto 4) en la que aparentemente llevamos 3 semanas de aclimatación en el campo base, pero en realidad nos hemos levantado cada uno en nuestra casa esta mañanita.
Bajada infernal... JODER... pedazo de niebla (iba con GPS, pero la impresión es que hubieramos salido igual sin el) Una vez salimos de la zona nevada parece que todo se iba a solucionar... nos quitamos los crampones... y se convierte todo en barro helado... ¡¡¡Zas!!!! culadas a cascoporro... aún resuenan las risas de Galo cuando fué el culo de Marcos el que besó el suelo a pesar de sus botas de agarre máximo...
Tras ciertas penurias, con los cuadrceps seriamente doloridos y tras 6 horas desde la salida... llegamos al coche. Mi GPS indica que hemos estado mas de 2 horas parados... Hay que mejorar eso claramente.
Ah!!! pedazo espectaculo de equilibrio y elegancia nos brindó un grupo de sarrios que vimos a la bajada.
Para acabar una foto de las alcachofas de mi mercado... (debe ser un liquen, dice el autor de la foto...)
Esta vez se propuso la salida como estreno de la temporada "invernal", sin grandes intenciones. Ponerse crampones, desentumecer piernas, ajustar material, re-encontrarse con la mochila cargada hasta las orejas... y si se daba el caso incluso practicar algo con cuerda, autodetenciones...
A las 7 en el punto de quedada, Marcos, Galo y Yo (Jacobo). A las 9:10 en la barrera que corta la pista del valle de Aisa. La ultima vez que vinimos por aquí (Aspe 2010) esta barrera estaba a unos 15 min del coche por la nieve, ayer, ni se veia nieve desde la barrera. Tiempo nublado.
Mientras nos vestimos Marcos tiene tiempo de meterse con las botas "veraniegas" de Galo. Lo pagará caro.
9:30 andando. Hemos cerrado el coche, llevamos todo... (incluso en GPS, escondido para que no se enfade marcos)
9:35, primera parada, empezamos bien. Hemos salido muy abrigados.
Galo se queja de que su mochila es pequeña: confiesa llevar un bocata, dos zumos, frutos secos, una sudadera, fruta, una botella de 2 l de agua... (si te vieran los Roche, quedarías automaticamente descalificado. Ese entreno no se considera legal)
Primeros momento de duda, ¿por dónde se cruza el rio?, ¿qué pista seguimos? Marcos nos va adiestrando en el manejo del mapa, mientras, cual abuelo cebolleta, nos va deleitando con frases lapidarias sobre la montaña... Creo que habrá que abrir una sección de "la frase de la semana".
Llegamos a la primera pala, totalmente pelada y nos contempla el imponenete pico Rigüelo. Tras ella un falso llano y ya si que en la segunda pala, mucho mas larga y en algunos tramos bastante empinada. Hay nieve antes de lo esperado, la cantidad no es mucha, en algún punto dura. Para evitar problemas mas arriba, decidimos calzarnos los crampones.
Algo pasa con mi crampon derecho... estaba ajustado desde casa, pero se sale todo el rato. Paramos, lo recolocamos... y se vuelve a salir...
Finalmente parece que estaba mal montado (DESDE FABRICA??????) y no había dado la cara hasta ahora, pues previamente solo se había montado sobre botas de esquí, 100% rígidas.
Mientra tanto ya tenemos el pico a la vista (foto1, Galo hace gala del uso principal del piolet... estar clavado a 5 metros de ti para autodetenerte en caso de caida) Queda una diagonal por debajo del mallo (foto2) hasta el collado que separa pico y mallo lecherines.
Llegamos al collado y la cosa se tuerce. Ha sido mas largo de lo esperado, no nos sobra mucho tiempo, y además están entrando unas nubes que de entrada ya no nos prmiten ver el pico desde el collado, pero además se acercan otras por el valle... (Foto 3). Finalmente se decide NO atacar la cima. El corredor muy evidente, única zona nevada. Otra vez será.
Antes de la bajada hacemos la clásica foto de grupo (foto 4) en la que aparentemente llevamos 3 semanas de aclimatación en el campo base, pero en realidad nos hemos levantado cada uno en nuestra casa esta mañanita.
Bajada infernal... JODER... pedazo de niebla (iba con GPS, pero la impresión es que hubieramos salido igual sin el) Una vez salimos de la zona nevada parece que todo se iba a solucionar... nos quitamos los crampones... y se convierte todo en barro helado... ¡¡¡Zas!!!! culadas a cascoporro... aún resuenan las risas de Galo cuando fué el culo de Marcos el que besó el suelo a pesar de sus botas de agarre máximo...
Tras ciertas penurias, con los cuadrceps seriamente doloridos y tras 6 horas desde la salida... llegamos al coche. Mi GPS indica que hemos estado mas de 2 horas parados... Hay que mejorar eso claramente.
Ah!!! pedazo espectaculo de equilibrio y elegancia nos brindó un grupo de sarrios que vimos a la bajada.
Para acabar una foto de las alcachofas de mi mercado... (debe ser un liquen, dice el autor de la foto...)
viernes, 25 de noviembre de 2011
EL RINCON DEL BRASAS (II): EL UMBRAL ANAERÓBICO Por Marcos
Os acabo de colgar un nuevo capítulo del Rincón del Brasas de Marcos... Los vellos como escarpias... El Umbral Anaeróbico... para vuestros ratos libres...
domingo, 6 de noviembre de 2011
TROTADA POR JUSLIBOL por jacobo
Este Domingo 6 parece maldito... Hace unos días los plane abarcaban desde subir al Midi D´Ossau hasta una salida organizada con el Club Ciclista Zuera por los montes de Zuera. Además era la Maraton de Zaragoza.
Ya llevan días amargándome con que si mal tiempo, que si no es momento, que si no se que... y ciertamente, se presenta en Aragón unos días de perros. Lo del Midi descartadísimo. Aparte de por las recientes nevadas, los días son cortísimos y se espera temporal. Lo de las Bici... mal tema. Con las últimas lluvias, inusuales en estas tierras, barrizal del horror, pero además dan vientos de hasta 70 km/h... ideal para ir en Bici.
Así parece que no hay planes... como tengo cenote con los colegas, ahogaré mis penas en Gin tonic y domingo de resaca. (solode pensar en la resaca con Carrusel Deportivo de fondo o Paco Martinez Soria en la tele... me dan ganas de saltar por la ventana)
Ultimando excusas, de pronto surje un plan, ¡NOS VAMOS A TROTAR POR JUSLIBOL!
A todo el mundo parece atraerle. Tendré que contenerme esta noche.
Salida medio-improvisada con 4 participantes. Marcos y Adrian, fuertes como tigres, Juaneras, como un toro (creo que si le pusieramos un arado, correria a la misma velocidad) y Yo, Jacobo (sufriendo como un perro desde el minuto 5, eso si, disimulando)
Punto de quedada, final de la avenida Ranillas, para encarar el camino a Juslibol rápidamente. A las 10h.
Maldita la hora... justo es la Maraton de Zaragoza, que no nos interfiere nada y nos quita corredores de los caminos, pero a esa misma hora sale de ahí al lado la 5K paralela. Solo supone un pequeño sobresalto al pensar que no tendría sitio para dejar el coche, pero no problem. (un minuto de silencio por los pobres desgraciados que llevan 1 año preparando la prueba y el Rey Sol les premia con vientos de 70 km/h y un frio helador. Solo imaginarme a los Keniatas en pantaloneta y camisetilla de tirantes se me corta el riego)
Salimos puntuales rumbo a las Antenas y en las primeras cuestas ya me sacan una centena de metros. Ni que decir tiene que la última rampa de acceso a las antenas la tengo que hacer andandito... eso si... adelantamos a un ciclista despistado
Desde las antenas, sube-baja mas o menos superado y como objetivo final, el Castillo de Miranda. Antiguas ruinas de fortaleza militar con privilegiadas vistas del valle del Ebro, sus meandros y galachos y de la Ciudad de Zaragoza.
Desde el castillo nuevo sube-baja hasta Juslibol pueblo.
Al final unos 13km 1h y 24min (yo) trotando por los montes de Juslibol y la sensación de haber aprovechado una mañana un poco destinada a la ruina. Ritmo bajo (9km/h), pero 450 m de ascenso acumulados.
Ah!! y por la tarde vida familiar sin cefalea post-garrafón... sin goles en las Gaunas a grito pelado y sin peliculas soporiferasque hacen a uno avergonzarse del cine patrio...
Ya llevan días amargándome con que si mal tiempo, que si no es momento, que si no se que... y ciertamente, se presenta en Aragón unos días de perros. Lo del Midi descartadísimo. Aparte de por las recientes nevadas, los días son cortísimos y se espera temporal. Lo de las Bici... mal tema. Con las últimas lluvias, inusuales en estas tierras, barrizal del horror, pero además dan vientos de hasta 70 km/h... ideal para ir en Bici.
Así parece que no hay planes... como tengo cenote con los colegas, ahogaré mis penas en Gin tonic y domingo de resaca. (solode pensar en la resaca con Carrusel Deportivo de fondo o Paco Martinez Soria en la tele... me dan ganas de saltar por la ventana)
Ultimando excusas, de pronto surje un plan, ¡NOS VAMOS A TROTAR POR JUSLIBOL!
A todo el mundo parece atraerle. Tendré que contenerme esta noche.
Salida medio-improvisada con 4 participantes. Marcos y Adrian, fuertes como tigres, Juaneras, como un toro (creo que si le pusieramos un arado, correria a la misma velocidad) y Yo, Jacobo (sufriendo como un perro desde el minuto 5, eso si, disimulando)
Punto de quedada, final de la avenida Ranillas, para encarar el camino a Juslibol rápidamente. A las 10h.
Maldita la hora... justo es la Maraton de Zaragoza, que no nos interfiere nada y nos quita corredores de los caminos, pero a esa misma hora sale de ahí al lado la 5K paralela. Solo supone un pequeño sobresalto al pensar que no tendría sitio para dejar el coche, pero no problem. (un minuto de silencio por los pobres desgraciados que llevan 1 año preparando la prueba y el Rey Sol les premia con vientos de 70 km/h y un frio helador. Solo imaginarme a los Keniatas en pantaloneta y camisetilla de tirantes se me corta el riego)
Salimos puntuales rumbo a las Antenas y en las primeras cuestas ya me sacan una centena de metros. Ni que decir tiene que la última rampa de acceso a las antenas la tengo que hacer andandito... eso si... adelantamos a un ciclista despistado
Desde las antenas, sube-baja mas o menos superado y como objetivo final, el Castillo de Miranda. Antiguas ruinas de fortaleza militar con privilegiadas vistas del valle del Ebro, sus meandros y galachos y de la Ciudad de Zaragoza.
Desde el castillo nuevo sube-baja hasta Juslibol pueblo.
Al final unos 13km 1h y 24min (yo) trotando por los montes de Juslibol y la sensación de haber aprovechado una mañana un poco destinada a la ruina. Ritmo bajo (9km/h), pero 450 m de ascenso acumulados.
Ah!! y por la tarde vida familiar sin cefalea post-garrafón... sin goles en las Gaunas a grito pelado y sin peliculas soporiferasque hacen a uno avergonzarse del cine patrio...
POR JUSLIBOL HASTA LA ATALAYA MILITAR, 29 OCT (por jacobo)
Sábado 29 de oct, salida por Juslibol hasta la atalaya militar de Sobradiel, adentrándonos profundamente en suelo militar... Joer! lo que hay por ahí dentro... un tesoro para la BTT a poquísimos kilómetros de Zaragoza.
La ida, sube-bajas constantes bastante divertidos y en ningún caso peligrosos. Diría que 100% ciclable. Vamos Juaneras (fotografo el día de hoy y que no sale en ni una imagen), Nacho en su primera salida con nosotros (y espero que no última) y Yo, Jacobo.
Alguna subida un poco mas prolongada, pero en general bien. Una vez en la Atalaya... pronunciada bajada muy evidente hasta una isleta que se genera entre un meandro y las paredes que acabamos de bajar. Desde luego una vez bajado... intenteré evitar subir por esa pista en un futuro... ¡brutal!, ideal para machacas que se cronometran y frikis de ese calibre... ¡Cuidadito!, a punto de acabar el descenso, desprendimiento impresionenete que obliga a cargar con la bici.
Desde allí, aparente llaneada hasta Alfocea-galachos-Juslibol-Zaragoza... pero NO! el rio se encarga de impedir el llaneo y obliga a ascender por una pista rompepiernas hasta Alfocea
Maja Salida, unos 45 km, 800m de desnivel acumulado y salvo paradas y entretenimientos varios, pedaleando tranquilo menos de 3 horas.
La ida, sube-bajas constantes bastante divertidos y en ningún caso peligrosos. Diría que 100% ciclable. Vamos Juaneras (fotografo el día de hoy y que no sale en ni una imagen), Nacho en su primera salida con nosotros (y espero que no última) y Yo, Jacobo.
Alguna subida un poco mas prolongada, pero en general bien. Una vez en la Atalaya... pronunciada bajada muy evidente hasta una isleta que se genera entre un meandro y las paredes que acabamos de bajar. Desde luego una vez bajado... intenteré evitar subir por esa pista en un futuro... ¡brutal!, ideal para machacas que se cronometran y frikis de ese calibre... ¡Cuidadito!, a punto de acabar el descenso, desprendimiento impresionenete que obliga a cargar con la bici.
Desde allí, aparente llaneada hasta Alfocea-galachos-Juslibol-Zaragoza... pero NO! el rio se encarga de impedir el llaneo y obliga a ascender por una pista rompepiernas hasta Alfocea
Maja Salida, unos 45 km, 800m de desnivel acumulado y salvo paradas y entretenimientos varios, pedaleando tranquilo menos de 3 horas.
sábado, 5 de noviembre de 2011
RUTA DE LOS ARBAS (SIERRA DE SANTO DOMINGO) Por Marcos. LUNES 31 OCT
Santo Domingo es la hermana pobre de las sierras prepirenaicas. Poca gente conoce estas tierras, eclipsadas quizás por la popularidad de Riglos, Gratal, Loarre o Guara. Poca gente sabe que aquí se encuentra uno de los paraísos de la provincia de Zaragoza, tanto para la BTT como para la caza o para la observación de fauna y flora. Poca gente conoce que este entorno era la frontera más septentrional de resistencia a la colonización del Islam, que en esta sierra se encuentran las ruinas del Corral de Calvo, poblado altomedieval del siglo X desde donde los pueblos desplazados por los musulmanes se organizaron para iniciar la Reconquista. O las Torres de Sibirana, fortaleza cristiana que se uniría a la línea defensiva de Loarre, Uncastillo y tantos otros castillos que jalonan nuestras montañas. Tampoco hay mucha gente que sepa que en esta sierra se encuentra un islote de Navarra, con un pueblo, Petilla de Aragón, que vio nacer a Ramón y Cajal..., navarro y no aragonés, pese a quien le pese.
Afortunadamente nosotros si la conocemos. Como buen cincovillés adoptado que soy, llevo años explorando y descubriendo las infinitas pistas de tierra y los caminos que recorren Santo Domingo, más allá del pozo de Pigalo, este si, popular hasta en Zaragoza. DAdemás, desde hace apenas un año, Prames y la Comarca de las Cinco Villas me han facilitado la labor editando, por fin, un mapa excursionista de la zona.
Salimos desde Luesia. Día cálido para la época, soleado en los valles, nublado en las cumbres. En esta ocasión parece que prescindiremos de la compañía de nuestro entrañable viento. Los primeros kilómetros hasta Pigalo sirven para soltar las piernas y ver cómo cambian los prados por manchas de bosque. A partir de entonces entramos en el otoño.
Las primeras hayas y los primeros robles nos exhiben sus mejores trajes, reafirmándonos en que estamos ante uno de los mayores espectáculos del año . La pista mojada hace que no se levante polvo y de paso refresca las umbrías por las que circulamos.
Tras visitar el Corral de Calvo empezamos, poco a poco, a subir a Santo Domingo por su cara norte, dejando a la izquierda el desvío a Longás. Esta subida es sin duda el hueso del día, muy dura, larga y mantenida, no apta para globeros o gente con pocas ganas de sufrir. Las escasas fuerzas que nos sobran las dedicamos para observar lo que nos rodea; el espectáculo otoñal alcanza aquí el orgasmo, bóvedas de árboles amarillos, alfombra de hojas y una niebla que nos hace pensar en que en cualquier momento saldrá un gnomo o troll de detrás de una piedra. Llegamos arriba los tres con el corazón en la boca, como debe ser
Tras reponer fuerzas en el refugio contiguo a la ermita bajamos por el Portillón de Longás hasta el Collado Fayanás, centro neurálgico de la sierra. En el camino hemos tenido que esquivar vacas y caballos, y hemos admirado el nacimiento del Arba de Luesia, escondido como todo en esta sierra. Desde Fayanás descendemos a Biel por una de las bajadas más entretenidas que recordamos, ya que sin ser demasiado técnica no te permite despistes si quieres correr. Nos encontramos ahora en la ribera del Arba de Biel, de nuevo espectacular, mezclando bosque de ribera con caducifolio y algún pino silvestre. Nos llama la atención una colmena de abejas de estilo tradicional
Desde Biel tenemos que ascender hasta Puy Moné. Las fuerzas flaquean después de ascender a Santo Domingo, y nos cuesta abandonar el pueblo para afrontar otro nuevo puerto. En este caso la subida va ascendiendo de forma progresiva, lo que en términos ciclistas se llama una subida de ritmo. La parte baja nos exhibe uno de los árboles que habíamos echado de menos; la carrasca, entremezclada con espectaculares madroños.
El ascenso se hace eterno. Adrián, rozando la pájara desde hace tiempo pone el modo "ultradiesel", ese que sólo él tiene y que le permite aguantar cualquier cosa sin claudicar. Roberto y yo tenemos buenas sensaciones y decidimos picarnos, ¡que para eso estamos!, así que casi sin darme cuenta me veo siguiendo una rueda que devora los kilómetros a mil por hora. Ajusto mi postura y a sufrir..., aunque de nuevo la suerte se apiada de mi (como en la carrera de Torla) y llegamos, justo cuando empezaba a hacer la goma, al Collado del Correo, cruce de caminos donde no nos queda más remedio que esperar a Adrián. Aún nos queda un gramo de fuerza para, azuzados por nuestro Capi, esprintar para llegar a la cima del Puy Moné... ¡a casi 190 pulsaciones!
Tras las fotos y risas de rigor bajamos hasta Luesia por el Monte de la Bal a más de 50 kms/hora, por buena pista y sin apenas curvas. Nos encontramos con el pueblo casi sin quererlo. Hemos estado 5 horas encima de la bici, 6 de excursión total, recorriendo 70 kms y subiendo 1700 metros de desnivel. Todo eso sin pisar carreteras ni ver apenas gente.
Excursión espectacular, tanto desde el punto de vista deportivo, como cultural, natural y paisajístico. Y sólo hemos recorrido una tecera parte de la sierra. Nos sentimos contentos de haber disfrutado de un paraje tan cercano y a la vez tan inhóspito. Además, y por una vez, estoy seguro de que se seguirá conservando así; aunque aquí también nieva en invierno, no lo suficiente para que se fije Arramón....
Afortunadamente nosotros si la conocemos. Como buen cincovillés adoptado que soy, llevo años explorando y descubriendo las infinitas pistas de tierra y los caminos que recorren Santo Domingo, más allá del pozo de Pigalo, este si, popular hasta en Zaragoza. DAdemás, desde hace apenas un año, Prames y la Comarca de las Cinco Villas me han facilitado la labor editando, por fin, un mapa excursionista de la zona.
Salimos desde Luesia. Día cálido para la época, soleado en los valles, nublado en las cumbres. En esta ocasión parece que prescindiremos de la compañía de nuestro entrañable viento. Los primeros kilómetros hasta Pigalo sirven para soltar las piernas y ver cómo cambian los prados por manchas de bosque. A partir de entonces entramos en el otoño.
Las primeras hayas y los primeros robles nos exhiben sus mejores trajes, reafirmándonos en que estamos ante uno de los mayores espectáculos del año . La pista mojada hace que no se levante polvo y de paso refresca las umbrías por las que circulamos.
Tras visitar el Corral de Calvo empezamos, poco a poco, a subir a Santo Domingo por su cara norte, dejando a la izquierda el desvío a Longás. Esta subida es sin duda el hueso del día, muy dura, larga y mantenida, no apta para globeros o gente con pocas ganas de sufrir. Las escasas fuerzas que nos sobran las dedicamos para observar lo que nos rodea; el espectáculo otoñal alcanza aquí el orgasmo, bóvedas de árboles amarillos, alfombra de hojas y una niebla que nos hace pensar en que en cualquier momento saldrá un gnomo o troll de detrás de una piedra. Llegamos arriba los tres con el corazón en la boca, como debe ser
Tras reponer fuerzas en el refugio contiguo a la ermita bajamos por el Portillón de Longás hasta el Collado Fayanás, centro neurálgico de la sierra. En el camino hemos tenido que esquivar vacas y caballos, y hemos admirado el nacimiento del Arba de Luesia, escondido como todo en esta sierra. Desde Fayanás descendemos a Biel por una de las bajadas más entretenidas que recordamos, ya que sin ser demasiado técnica no te permite despistes si quieres correr. Nos encontramos ahora en la ribera del Arba de Biel, de nuevo espectacular, mezclando bosque de ribera con caducifolio y algún pino silvestre. Nos llama la atención una colmena de abejas de estilo tradicional
Desde Biel tenemos que ascender hasta Puy Moné. Las fuerzas flaquean después de ascender a Santo Domingo, y nos cuesta abandonar el pueblo para afrontar otro nuevo puerto. En este caso la subida va ascendiendo de forma progresiva, lo que en términos ciclistas se llama una subida de ritmo. La parte baja nos exhibe uno de los árboles que habíamos echado de menos; la carrasca, entremezclada con espectaculares madroños.
El ascenso se hace eterno. Adrián, rozando la pájara desde hace tiempo pone el modo "ultradiesel", ese que sólo él tiene y que le permite aguantar cualquier cosa sin claudicar. Roberto y yo tenemos buenas sensaciones y decidimos picarnos, ¡que para eso estamos!, así que casi sin darme cuenta me veo siguiendo una rueda que devora los kilómetros a mil por hora. Ajusto mi postura y a sufrir..., aunque de nuevo la suerte se apiada de mi (como en la carrera de Torla) y llegamos, justo cuando empezaba a hacer la goma, al Collado del Correo, cruce de caminos donde no nos queda más remedio que esperar a Adrián. Aún nos queda un gramo de fuerza para, azuzados por nuestro Capi, esprintar para llegar a la cima del Puy Moné... ¡a casi 190 pulsaciones!
Tras las fotos y risas de rigor bajamos hasta Luesia por el Monte de la Bal a más de 50 kms/hora, por buena pista y sin apenas curvas. Nos encontramos con el pueblo casi sin quererlo. Hemos estado 5 horas encima de la bici, 6 de excursión total, recorriendo 70 kms y subiendo 1700 metros de desnivel. Todo eso sin pisar carreteras ni ver apenas gente.
Excursión espectacular, tanto desde el punto de vista deportivo, como cultural, natural y paisajístico. Y sólo hemos recorrido una tecera parte de la sierra. Nos sentimos contentos de haber disfrutado de un paraje tan cercano y a la vez tan inhóspito. Además, y por una vez, estoy seguro de que se seguirá conservando así; aunque aquí también nieva en invierno, no lo suficiente para que se fije Arramón....
martes, 25 de octubre de 2011
Os Foratos de Lomenas, Torla 21k (por Rober)
8.45 am de este domingo 23 de octubre. Aparcamiento del centro de información del P.N. de Ordesa en Torla. Punto de encuentro de Marcos, Galo y servidor (Rober), con la menos importante presencia en tareas de logística de una de las Irene del grupo (en este caso, la mia!!) . Aunque el sol todavía se muestra perezoso, el parking comienza a vibrar con la llegada de corredores, preparaciones de última hora, saludos entre conocidos y trotes diurnos de calentamiento a la espera de la hora H.
Ante un sin fin de ritos de preparación frente a la carrera, los SIN RUMBO no queremos ser menos y como si de los mismos All Blacks se tratase, Galo inicia un ritual que siembra el respeto entre los asistentes; primero da buena cuenta de 1 litro de mate (pasión argentina) y a continuación remata la faena con una breve sesión de yoga que atrae más de una mirada. Marcos y yo simplemente trotamos unos minutos y hacemos unos estiramientos estándar; Galo ya se ha encargado de sembrar las dudas en el pelotón acerca de nuestra procedencia y potencial en carrera...
Recogemos dorsales y camisetas de recuerdo, mientras el reloj va corriendo y poco a poco el ambiente de carrera se intensifica. Quedan unos últimos minutos para la popular "meadica de nervios" y ya nos toca quedarnos con las canillas al aire para poner rumbo a la línea de salida. En la cabeza, están los consejos del Capi, y en el maletero tanto los bastones como alguna alternativa a las mallas y camiseta corta. Hay que quitar lastre...
La plaza del ayuntamiento de Torla rebosa de corredores a las 9:55 am. Ya no hay marcha atrás; solo hay tiempo de ajustar pulsómetros, poner el reloj en modo cronómetro y comprobar los cordones de las zapatillas. A estas alturas, el speaker oficial de la carrera nos anuncia que cada 4 km tendremos avituallamientos...mierda!! La riñonera porta bidones que le he prestado a Galo pierde todo sentido, así que la carrera comienza con nuestro compi Galo con la riñonera en mano buscando a Irene para dejársela.
La aventura a comenzado al galope, con un primer descenso en busca del puente Gualar. Ha hecho falta menos de 3 minutos de carrera para que los SIN RUMBO se desperdiguen; por un lado Marcos y yo, mientras que Galo en la retaguardia comienza su lucha en solitario contra el crono. El dueto de cabeza va cogiendo buen ritmo, por debajo de 5´ el km mientras rompemos a sudar y buscamos ajustar pulsaciones. Apenas hemos recorrido los primeros 2 km y ya tomamos buena conciencia de lo desperdigado que anda todo el mundo, cada uno buscando su hueco en la carrera y adaptándose al trazado. Durante los primeros 9 km disfrutamos de un precioso rompepiernas por senderos en la ladera izquierda del río Ara. Vamos enlazando subidas y bajadas con desniveles inferiores a 200 metros, pero con pendientes suficientes en las subidas para notar las piernas a pleno rendimiento y con bajadas que comienzan a marcar notables diferencias en función de la técnica de descenso de cada uno. Nosotros a lo nuestro, manteniendo un ritmo y relevos constantes que nos permite ir avanzando posiciones y, sobre todo, disfrutar de lo lindo de la carrera con buenas sensaciones. La temperatura es perfecta, y el otoño seco del Pirineo no impide trotar bajo la sombra de un abanico de colores de los árboles caducos, y con una alfombra de hojarasca bajo nuestros pies.
Ya hemos pasado un par de avituallamientos, y apenas hemos aprovechado para dar un trago de agua. Nos vemos muy cómodos con el ritmo de carrera, y no queremos tentar a la suerte con parones ni interrupciones. Tenemos en mente el puente de los Navarros como referencia de mitad de carrera e inicio de la principal subida de la carrera. Según nos aproximamos, escuchamos los gritos de aliento de unos cuantos excursionistas y un grupo de chavales que aplauden como locos a nuestro paso. Chocamos un par de manos mientras cruzamos el puente, con algo menos de 1 hora transcurrida y pasados los primeros 10 km del recorrido. A estas alturas, no tenemos ninguna referencia de Galo, solo la confianza de ser un máquina, a pesar de enfrentarse por primera vez a una carrera de montaña. Esperamos esté dosificando las fuerzas y haya podido encontrar un ritmo tan bueno como el nuestro.
Ya estamos por una pista de cemento en plena subida y a la búsqueda del alto de La Llana, punto más alto de la carrera con 1260 m de altitud. Es un desnivel inferior a 200 m desde el puente de los Navarros, pero de nuevo con una pendiente que impide un ritmo rápido. Ponemos el modo "diesel" y ajustamos la cadencia; es un momento perfecto para un gel mientras nos acomodamos en un pequeño grupo de 4 corredores. Muy breves intercambios de palabras, con frases cortitas para no dejar escapar ni un gramo de fuerzas por la boca. Toda mi concentración está puesta en el altímetro del reloj, y en el pitido del gps de Marcos que me indica que hemos devorado un km más. Seguimos bien, nos vemos bien de ritmo y mejor aún cuando le canto a Marcos que estamos en la cota 1260 m...subida conquistada!! Esperábamos un ascenso más duro, pero encantados de la vida con afrontar el tramo final de la media maratón con fuerzas, una sonrisa en la boca y la ilusión de dejar a un lado el hueso de la carrera. Ahora trotamos a muy buen ritmo por un pista ancha y cómoda, a pesar de los cantos sueltos que hacen agudizar la atención. Tenemos por delante una estupenda bajada y queremos pensar que todo será igual hasta la meta final en Torla...mentira!!!!
La pista ancha da paso a una nueva red de senderos, muy pedregosos y con raíces que sirven de apoyo en la zancada, mientras de nuevo nos vemos afrontando cortos pero exigentes repechos que nos obligan a bajar el ritmo y andar. Sube baja sube baja...esto no puede ser bueno para las piernas! Veo a Marcos con muy buenas sensaciones, manteniendo siempre un ritmo constante como buen experto ciclista, todo un rodador y un fichaje de lujo para los SIN RUMBO. Yo saboreo mientras tanto una ampolla segura en el arco plantar de mi pie izquierdo, y en el fondo no me genera malestar alguno porque hace ya tiempo que entendí que estas aventuras sin un punto de sufrimiento no saben igual, y hay que aceptarlo y saber también disfrutar de esos momentos de superación personal.
Seguimos corriendo junto a otros 2-3 corredores, que desde hace un buen rato se ajustan a nuestro ritmo y no parece que muestren mucho interés en alternarse en relevos. Nosotros seguimos a lo nuestro, y las buenas sensaciones no nos abandonan de momento. Una falsa sensación de seguridad que me seduce por completo, acelerando en un momento dado el ritmo a sabiendas que estamos seguramente en los últimos 5 km de carrera. Las piernas responden, y Marcos también, así que no dudo en mantener el acelerón y aprovechar un tramo de sendero que permite una carrera fácil con alternancia de suaves repechos. Todo marcha de vicio, y nota una estupenda sensación de velocidad, pero de repente mis gemelos me recuerdan que hace rato he superado mi límite habitual de entrenamiento de 10 km. Primero es el gemelo izquierdo, y en seguida el derecho se une con un exquisito calambre que me bloquea la zancada y el apoyo del pie...mierda!!! Tengo que bajar la marcha, y ahora solo confio que Marcos pueda mantener el buen ritmo de carrera y continuar los escasos km que nos separan de meta. Él nota mi cambio de ritmo y me pregunta si todo va bien; le digo que sí y me alegro que mis gemelos no puedan hablar y dar su opinión al respecto. Marcos toma la cabeza de carrera y yo comienzo mi pequeña lucha personal contra el deseo de mis piernas de parar y buscar asiento en alguna roca del camino. Me centro en mi respiración, y pasados unos minutos pongo toda mi concentración en mi pisada, intentando avanzar con el mínimo esfuerzo de mis gemelos, intentando buscar ayuda en cualquier otro músculo menos fatigado. Alterno el trotar con algún tramo en subida andando, manteniendo a Marcos en la visual y todavía confiando pueda retomar ritmo y unirme a él para la entrada en meta. Pero según pasan los minutos, acepto mi nuevo ritmo y me conformo con poder saborear mi llegada a Torla. Sin duda, el avistar los tejados del pueblo me llena de energías, y decido abandonar todo pensamiento relativo a mis gemelos y tirar adelante...calculo que deben ser menos de 2 km y a estas alturas, no pienso dejar escapar mi primera media maratón de montaña. Un último apretón, y enfilo una potente bajada final que desemboca en el asfalto de la carretera principal. Unos cuantos paisanos aplauden a nuestro paso, y la callejuela empedrada que lleva a la plaza del ayuntamiento me propone el último reto; menos de 100 m de subida con la megafonía de fondo anunciando mi dorsal...esto no se me escapa!!! Paro el crono en 1 h 57 min y me reencuentro con Marcos cruzando la meta. Finisher!!! Nos damos un merecido abrazo, que pone punto final al genial trabajo de equipo de la carrera. El beso de Irene sirve de merecido trofeo, y ahora solo queda guardar unas mínimas fuerzas para sacarnos las fotos de rigor y dar cuenta de unos trozos de plátano y naranja.
Toda nuestra atención se centra al cabo de unos minutos en Galo. El tercer mosquetero debe estar a punto de acabar, y sabemos que lo va a lograr aunque seguro que la montaña le está enseñando las bondades de 21 km de carrera a través de sus laderas. De repente, lo vemos enfilar la recta de llegada...mucho Galo!!!!! Su madre, su novia, su perro...todos coreamos su llegada a meta, mientras pasa a nuestro lado con cara de pocos amigos y una visible fatiga...necesita un poco de aire pero en breve estará con nosotros, disfrutando del éxito. Los 3 SIN RUMBO ponen rumbo a las duchas con una sonrisa en la cara y esa sensación tan placentera del trabajo bien hecho...
NOTA: Observen en esta última imagen el grado máximo de flexibilidad de Marcos. Foto que me genera la duda de si ha sido sacada de un libro de pilates. Posiblemente sea incapaz de estirar la pierna derecha y mantenerse sentado...(by Jacobo)
Ante un sin fin de ritos de preparación frente a la carrera, los SIN RUMBO no queremos ser menos y como si de los mismos All Blacks se tratase, Galo inicia un ritual que siembra el respeto entre los asistentes; primero da buena cuenta de 1 litro de mate (pasión argentina) y a continuación remata la faena con una breve sesión de yoga que atrae más de una mirada. Marcos y yo simplemente trotamos unos minutos y hacemos unos estiramientos estándar; Galo ya se ha encargado de sembrar las dudas en el pelotón acerca de nuestra procedencia y potencial en carrera...
Recogemos dorsales y camisetas de recuerdo, mientras el reloj va corriendo y poco a poco el ambiente de carrera se intensifica. Quedan unos últimos minutos para la popular "meadica de nervios" y ya nos toca quedarnos con las canillas al aire para poner rumbo a la línea de salida. En la cabeza, están los consejos del Capi, y en el maletero tanto los bastones como alguna alternativa a las mallas y camiseta corta. Hay que quitar lastre...
La plaza del ayuntamiento de Torla rebosa de corredores a las 9:55 am. Ya no hay marcha atrás; solo hay tiempo de ajustar pulsómetros, poner el reloj en modo cronómetro y comprobar los cordones de las zapatillas. A estas alturas, el speaker oficial de la carrera nos anuncia que cada 4 km tendremos avituallamientos...mierda!! La riñonera porta bidones que le he prestado a Galo pierde todo sentido, así que la carrera comienza con nuestro compi Galo con la riñonera en mano buscando a Irene para dejársela.
La aventura a comenzado al galope, con un primer descenso en busca del puente Gualar. Ha hecho falta menos de 3 minutos de carrera para que los SIN RUMBO se desperdiguen; por un lado Marcos y yo, mientras que Galo en la retaguardia comienza su lucha en solitario contra el crono. El dueto de cabeza va cogiendo buen ritmo, por debajo de 5´ el km mientras rompemos a sudar y buscamos ajustar pulsaciones. Apenas hemos recorrido los primeros 2 km y ya tomamos buena conciencia de lo desperdigado que anda todo el mundo, cada uno buscando su hueco en la carrera y adaptándose al trazado. Durante los primeros 9 km disfrutamos de un precioso rompepiernas por senderos en la ladera izquierda del río Ara. Vamos enlazando subidas y bajadas con desniveles inferiores a 200 metros, pero con pendientes suficientes en las subidas para notar las piernas a pleno rendimiento y con bajadas que comienzan a marcar notables diferencias en función de la técnica de descenso de cada uno. Nosotros a lo nuestro, manteniendo un ritmo y relevos constantes que nos permite ir avanzando posiciones y, sobre todo, disfrutar de lo lindo de la carrera con buenas sensaciones. La temperatura es perfecta, y el otoño seco del Pirineo no impide trotar bajo la sombra de un abanico de colores de los árboles caducos, y con una alfombra de hojarasca bajo nuestros pies.
Ya hemos pasado un par de avituallamientos, y apenas hemos aprovechado para dar un trago de agua. Nos vemos muy cómodos con el ritmo de carrera, y no queremos tentar a la suerte con parones ni interrupciones. Tenemos en mente el puente de los Navarros como referencia de mitad de carrera e inicio de la principal subida de la carrera. Según nos aproximamos, escuchamos los gritos de aliento de unos cuantos excursionistas y un grupo de chavales que aplauden como locos a nuestro paso. Chocamos un par de manos mientras cruzamos el puente, con algo menos de 1 hora transcurrida y pasados los primeros 10 km del recorrido. A estas alturas, no tenemos ninguna referencia de Galo, solo la confianza de ser un máquina, a pesar de enfrentarse por primera vez a una carrera de montaña. Esperamos esté dosificando las fuerzas y haya podido encontrar un ritmo tan bueno como el nuestro.
Ya estamos por una pista de cemento en plena subida y a la búsqueda del alto de La Llana, punto más alto de la carrera con 1260 m de altitud. Es un desnivel inferior a 200 m desde el puente de los Navarros, pero de nuevo con una pendiente que impide un ritmo rápido. Ponemos el modo "diesel" y ajustamos la cadencia; es un momento perfecto para un gel mientras nos acomodamos en un pequeño grupo de 4 corredores. Muy breves intercambios de palabras, con frases cortitas para no dejar escapar ni un gramo de fuerzas por la boca. Toda mi concentración está puesta en el altímetro del reloj, y en el pitido del gps de Marcos que me indica que hemos devorado un km más. Seguimos bien, nos vemos bien de ritmo y mejor aún cuando le canto a Marcos que estamos en la cota 1260 m...subida conquistada!! Esperábamos un ascenso más duro, pero encantados de la vida con afrontar el tramo final de la media maratón con fuerzas, una sonrisa en la boca y la ilusión de dejar a un lado el hueso de la carrera. Ahora trotamos a muy buen ritmo por un pista ancha y cómoda, a pesar de los cantos sueltos que hacen agudizar la atención. Tenemos por delante una estupenda bajada y queremos pensar que todo será igual hasta la meta final en Torla...mentira!!!!
La pista ancha da paso a una nueva red de senderos, muy pedregosos y con raíces que sirven de apoyo en la zancada, mientras de nuevo nos vemos afrontando cortos pero exigentes repechos que nos obligan a bajar el ritmo y andar. Sube baja sube baja...esto no puede ser bueno para las piernas! Veo a Marcos con muy buenas sensaciones, manteniendo siempre un ritmo constante como buen experto ciclista, todo un rodador y un fichaje de lujo para los SIN RUMBO. Yo saboreo mientras tanto una ampolla segura en el arco plantar de mi pie izquierdo, y en el fondo no me genera malestar alguno porque hace ya tiempo que entendí que estas aventuras sin un punto de sufrimiento no saben igual, y hay que aceptarlo y saber también disfrutar de esos momentos de superación personal.
Seguimos corriendo junto a otros 2-3 corredores, que desde hace un buen rato se ajustan a nuestro ritmo y no parece que muestren mucho interés en alternarse en relevos. Nosotros seguimos a lo nuestro, y las buenas sensaciones no nos abandonan de momento. Una falsa sensación de seguridad que me seduce por completo, acelerando en un momento dado el ritmo a sabiendas que estamos seguramente en los últimos 5 km de carrera. Las piernas responden, y Marcos también, así que no dudo en mantener el acelerón y aprovechar un tramo de sendero que permite una carrera fácil con alternancia de suaves repechos. Todo marcha de vicio, y nota una estupenda sensación de velocidad, pero de repente mis gemelos me recuerdan que hace rato he superado mi límite habitual de entrenamiento de 10 km. Primero es el gemelo izquierdo, y en seguida el derecho se une con un exquisito calambre que me bloquea la zancada y el apoyo del pie...mierda!!! Tengo que bajar la marcha, y ahora solo confio que Marcos pueda mantener el buen ritmo de carrera y continuar los escasos km que nos separan de meta. Él nota mi cambio de ritmo y me pregunta si todo va bien; le digo que sí y me alegro que mis gemelos no puedan hablar y dar su opinión al respecto. Marcos toma la cabeza de carrera y yo comienzo mi pequeña lucha personal contra el deseo de mis piernas de parar y buscar asiento en alguna roca del camino. Me centro en mi respiración, y pasados unos minutos pongo toda mi concentración en mi pisada, intentando avanzar con el mínimo esfuerzo de mis gemelos, intentando buscar ayuda en cualquier otro músculo menos fatigado. Alterno el trotar con algún tramo en subida andando, manteniendo a Marcos en la visual y todavía confiando pueda retomar ritmo y unirme a él para la entrada en meta. Pero según pasan los minutos, acepto mi nuevo ritmo y me conformo con poder saborear mi llegada a Torla. Sin duda, el avistar los tejados del pueblo me llena de energías, y decido abandonar todo pensamiento relativo a mis gemelos y tirar adelante...calculo que deben ser menos de 2 km y a estas alturas, no pienso dejar escapar mi primera media maratón de montaña. Un último apretón, y enfilo una potente bajada final que desemboca en el asfalto de la carretera principal. Unos cuantos paisanos aplauden a nuestro paso, y la callejuela empedrada que lleva a la plaza del ayuntamiento me propone el último reto; menos de 100 m de subida con la megafonía de fondo anunciando mi dorsal...esto no se me escapa!!! Paro el crono en 1 h 57 min y me reencuentro con Marcos cruzando la meta. Finisher!!! Nos damos un merecido abrazo, que pone punto final al genial trabajo de equipo de la carrera. El beso de Irene sirve de merecido trofeo, y ahora solo queda guardar unas mínimas fuerzas para sacarnos las fotos de rigor y dar cuenta de unos trozos de plátano y naranja.
Toda nuestra atención se centra al cabo de unos minutos en Galo. El tercer mosquetero debe estar a punto de acabar, y sabemos que lo va a lograr aunque seguro que la montaña le está enseñando las bondades de 21 km de carrera a través de sus laderas. De repente, lo vemos enfilar la recta de llegada...mucho Galo!!!!! Su madre, su novia, su perro...todos coreamos su llegada a meta, mientras pasa a nuestro lado con cara de pocos amigos y una visible fatiga...necesita un poco de aire pero en breve estará con nosotros, disfrutando del éxito. Los 3 SIN RUMBO ponen rumbo a las duchas con una sonrisa en la cara y esa sensación tan placentera del trabajo bien hecho...
NOTA: Observen en esta última imagen el grado máximo de flexibilidad de Marcos. Foto que me genera la duda de si ha sido sacada de un libro de pilates. Posiblemente sea incapaz de estirar la pierna derecha y mantenerse sentado...(by Jacobo)
lunes, 24 de octubre de 2011
CIAO SUPER SIC
sábado, 15 de octubre de 2011
zaragoza-maria-la muela-plana por vallovera-descenso a cadrete-zaragoza
Ruta mañanera larga y con bastante desnivel, pero llevadera.
A las 9 en al parque, Juan, Adrian, Alex Sola y Yo. En la Fuente de la Junquera nos espera Rober. En un rato se nos unirá Evelyn, que sale de trabajar a las 9 y pico.
A Maria por el camino típico por Cuarte, Santa Fe, Cadrete y antes de llegar una pequeña incursion por una senda algo tortuosa pero muy divertida. Algún mamón ha hecho una Zanja del copón tras una subida. ¡¡¡OJO!!! si no se ve, galleta asegurada, así que mejor no emocionarse.
Llegamos a María y desde el otro lado de la carrtera, justo en frente de la Iglesia sale una calle, luego pista, que lenta y progresivamente va ascendiendo hasta la Urbanización de Urcamusa Sur (La Muela). Dos o tres repechos algo mas duros, pero en general asequible. Alguna moto de Enduro baja por la pista ¡¡¡OJITO!!!, algún ciclista y hace acto de presencia el Sol... hasta ahora oculto por unas amables nubes.
A pesar de todo, esta pista es suficiente para que me saquen una considerable distancia sin esfuerzo. ¡qué fuerte está la gente! o... ¡qué flojo yo!.
Vueltecita por la urbanización hasta la carretra que lleva al pueblo de La Muela. De camino contactamos con Evelyn y quedamos en la bajada. El camino elegido para bajar ya presentaba hace unos meses muy malas condiciones, mucha arena, piedras grandes sueltas... y desde luego no ha mejorado nada. Muy mala elección, muy mala pista y sin descanso. Tensión máxima en todo momento ante la posibilidad alta de tortazo. Supongo que la sequia, las motos, los quads y puede que algo los ciclistas tengan que ver...pero lo que se podia plantear como una bajada entretenida de 8 km es ahoramismo un suplicio...
Al final llegamos a María de nuevo. Alli estaba Evelyn, en la granja de pollos que esta saliendo hacia Botorrita.
Desde allí, nuevo lento y progresivo ascenso a la Plana, por la Vallobera. Buena pista, muy llevadera, no quita ello de que ante la aparición de mínimos repechos se me volvían a escapar... Ahora me acuerdo de la Fiesta de la Ceveza y esos cigarritos que me permití... (todo es buscar excusas).
Al final llegamos a lo alto de la plana tras un fuerte repecho final. Una vez arriba, llaneada muy agradable sin el habitual viento de la zona y tras un despiste colectivo...(bueno, hay que decir que Juan estaba advirtiendo desde hacía rato) aparecemos en la bajada "clásica" a Cadrete y no en el Barranco del Montañes, que era lo esperado.
La pista, como siempre, amplia, comoda y en excelentes condiciones, lo que paradojicamente la convierte en muy muy peligrosa (a mi juicio). Si te descuidas te embalas... y hay que acordarse de que vamos en bici... Eso si, acaban de colocar quitamiedos en la mayoría de las curvas. Así, si te caes, no solo te comes el suelo sino que de regalo te comes algún poste de madera, de esos tan "blanditos". ¿Nadien piensa que es mejor una escapatoria? Debe ser deformación por la afición a las motos.
Antes de finalizar la bajada decidimos una pequeña variante que sube a un aerogenerador que está aislado, pasando justo a lado del Castillo de Cadrete, por cierto, totalmente andamiado. Antes del molino, una pared que obliga a subir la bici al hombro. Desde alli a Cadrete en un momentito, por un a pista muy evidente y sin perdida. Una vez en Cadrete, directos a Zaragoza. Unos 65 km desde el Parque JA Labordeta y hasta el mismo. Lo que cada uno tenga luego a casa... pues extra. Desnivel 800m
Buena salida, de 9 a 13 con paradas. 3:30 rodando, 30 min parados.
Por algún estupido motivo no soy capaz de colgar el track el Wikiloc, por lo que no puedo poner el enlace.
A las 9 en al parque, Juan, Adrian, Alex Sola y Yo. En la Fuente de la Junquera nos espera Rober. En un rato se nos unirá Evelyn, que sale de trabajar a las 9 y pico.
A Maria por el camino típico por Cuarte, Santa Fe, Cadrete y antes de llegar una pequeña incursion por una senda algo tortuosa pero muy divertida. Algún mamón ha hecho una Zanja del copón tras una subida. ¡¡¡OJO!!! si no se ve, galleta asegurada, así que mejor no emocionarse.
Llegamos a María y desde el otro lado de la carrtera, justo en frente de la Iglesia sale una calle, luego pista, que lenta y progresivamente va ascendiendo hasta la Urbanización de Urcamusa Sur (La Muela). Dos o tres repechos algo mas duros, pero en general asequible. Alguna moto de Enduro baja por la pista ¡¡¡OJITO!!!, algún ciclista y hace acto de presencia el Sol... hasta ahora oculto por unas amables nubes.
A pesar de todo, esta pista es suficiente para que me saquen una considerable distancia sin esfuerzo. ¡qué fuerte está la gente! o... ¡qué flojo yo!.
Vueltecita por la urbanización hasta la carretra que lleva al pueblo de La Muela. De camino contactamos con Evelyn y quedamos en la bajada. El camino elegido para bajar ya presentaba hace unos meses muy malas condiciones, mucha arena, piedras grandes sueltas... y desde luego no ha mejorado nada. Muy mala elección, muy mala pista y sin descanso. Tensión máxima en todo momento ante la posibilidad alta de tortazo. Supongo que la sequia, las motos, los quads y puede que algo los ciclistas tengan que ver...pero lo que se podia plantear como una bajada entretenida de 8 km es ahoramismo un suplicio...
Al final llegamos a María de nuevo. Alli estaba Evelyn, en la granja de pollos que esta saliendo hacia Botorrita.
Desde allí, nuevo lento y progresivo ascenso a la Plana, por la Vallobera. Buena pista, muy llevadera, no quita ello de que ante la aparición de mínimos repechos se me volvían a escapar... Ahora me acuerdo de la Fiesta de la Ceveza y esos cigarritos que me permití... (todo es buscar excusas).
Al final llegamos a lo alto de la plana tras un fuerte repecho final. Una vez arriba, llaneada muy agradable sin el habitual viento de la zona y tras un despiste colectivo...(bueno, hay que decir que Juan estaba advirtiendo desde hacía rato) aparecemos en la bajada "clásica" a Cadrete y no en el Barranco del Montañes, que era lo esperado.
La pista, como siempre, amplia, comoda y en excelentes condiciones, lo que paradojicamente la convierte en muy muy peligrosa (a mi juicio). Si te descuidas te embalas... y hay que acordarse de que vamos en bici... Eso si, acaban de colocar quitamiedos en la mayoría de las curvas. Así, si te caes, no solo te comes el suelo sino que de regalo te comes algún poste de madera, de esos tan "blanditos". ¿Nadien piensa que es mejor una escapatoria? Debe ser deformación por la afición a las motos.
Antes de finalizar la bajada decidimos una pequeña variante que sube a un aerogenerador que está aislado, pasando justo a lado del Castillo de Cadrete, por cierto, totalmente andamiado. Antes del molino, una pared que obliga a subir la bici al hombro. Desde alli a Cadrete en un momentito, por un a pista muy evidente y sin perdida. Una vez en Cadrete, directos a Zaragoza. Unos 65 km desde el Parque JA Labordeta y hasta el mismo. Lo que cada uno tenga luego a casa... pues extra. Desnivel 800m
Buena salida, de 9 a 13 con paradas. 3:30 rodando, 30 min parados.
Por algún estupido motivo no soy capaz de colgar el track el Wikiloc, por lo que no puedo poner el enlace.
martes, 11 de octubre de 2011
AVENTADOS (VUELTA A RIGLOS): Por Marcos
No importaron las predicciones. Cuando el gusanillo de la bici pica, parece que da igual que llueva, nieve o haga cierzo. Esos locos de las bicis, que diría uno que yo me sé.
Quizás por eso nos enfrascamos en darle la vuelta a los mallos de Riglos, a pesar de que el viento casi te tiraba de la bicicleta. Es una excursión que Diego y yo conocemos bien, de hecho es una de nuestras favoritas y no queríamos dejar pasar la oportunidad de enseñársela a Adrián.
Quedada nocturna en Zaragoza, entre los borrachos de Interpeñas tiritando en las paradas del autobús. Mr Jacobo se nos cae a última hora por uno de esos "virius que corren" y salimos Adrián, Diego y yo.
Antes de empezar a sufrir tenemos un último momento de lucidez y nos paramos a comer torta y pastas en Ayerbe..., una delicia.
Primera parte: viento huracanado de Ayerbe hasta el Mirador de los Buitres (fotos 1 y 2). Llegamos rotos y acabamos de empezar. Seguimos, con más miedo que vergüenza, hasta lo alto de la sierra de Riglos, superando las rampas más explosivas de la excursión, de esas de meter el pisahuevos y hacer equilibrio. Estamos a 1100 mts y parece que el viento sopla menos aquí. Bajada espectacular, rápida pero técnica, hasta la Foz de Escalete donde empieza el "Galibier de la zona" según palabras de nuestro jedi ciclista Diego (fotos 3 y 4). Subida dura, larga, con repechos y escasos descansos pero bellísima entre el bosque prepirenaico que aún no se decide a ponerse la ropa otoñal. Menos mal que aquí no nieva lo suficiente para poner remontes... .
Bajamos por una trialera muy disfrutona (foto 5) hasta la base de los siempre impresionantes mallos de Riglos, mirando con ojos lujuriosos a la Aguja Roja, el Puro y el Pisón, y cómo no..., acordándonos de nuestro hombre-araña Galo al divisar "La Fiesta del Biceps" en la Visera.
De ahí hasta Ayerbe de nuevo por bosque y matorral, en un contínuo sube y baja que acaba de comer la moral de más de uno.
En fin, una vez más culminamos la ruta con la sensación de que es una de las más completas, bellas y duras de la provincia, aún más en esta ocasión con nuestro compañero de pelotón; el cierzo. Por mucho que nos quejemos, en el fondo lo echaríamos de menos si faltara. Los ciclistas maños seremos siempre unos aventados... ¡y a mucha honra!.
Quizás por eso nos enfrascamos en darle la vuelta a los mallos de Riglos, a pesar de que el viento casi te tiraba de la bicicleta. Es una excursión que Diego y yo conocemos bien, de hecho es una de nuestras favoritas y no queríamos dejar pasar la oportunidad de enseñársela a Adrián.
Quedada nocturna en Zaragoza, entre los borrachos de Interpeñas tiritando en las paradas del autobús. Mr Jacobo se nos cae a última hora por uno de esos "virius que corren" y salimos Adrián, Diego y yo.
Antes de empezar a sufrir tenemos un último momento de lucidez y nos paramos a comer torta y pastas en Ayerbe..., una delicia.
Primera parte: viento huracanado de Ayerbe hasta el Mirador de los Buitres (fotos 1 y 2). Llegamos rotos y acabamos de empezar. Seguimos, con más miedo que vergüenza, hasta lo alto de la sierra de Riglos, superando las rampas más explosivas de la excursión, de esas de meter el pisahuevos y hacer equilibrio. Estamos a 1100 mts y parece que el viento sopla menos aquí. Bajada espectacular, rápida pero técnica, hasta la Foz de Escalete donde empieza el "Galibier de la zona" según palabras de nuestro jedi ciclista Diego (fotos 3 y 4). Subida dura, larga, con repechos y escasos descansos pero bellísima entre el bosque prepirenaico que aún no se decide a ponerse la ropa otoñal. Menos mal que aquí no nieva lo suficiente para poner remontes... .
Bajamos por una trialera muy disfrutona (foto 5) hasta la base de los siempre impresionantes mallos de Riglos, mirando con ojos lujuriosos a la Aguja Roja, el Puro y el Pisón, y cómo no..., acordándonos de nuestro hombre-araña Galo al divisar "La Fiesta del Biceps" en la Visera.
De ahí hasta Ayerbe de nuevo por bosque y matorral, en un contínuo sube y baja que acaba de comer la moral de más de uno.
En fin, una vez más culminamos la ruta con la sensación de que es una de las más completas, bellas y duras de la provincia, aún más en esta ocasión con nuestro compañero de pelotón; el cierzo. Por mucho que nos quejemos, en el fondo lo echaríamos de menos si faltara. Los ciclistas maños seremos siempre unos aventados... ¡y a mucha honra!.
domingo, 2 de octubre de 2011
MONTES DE ZUERA, BAJO EL OJO DEL EJERCITO...
Tempranito empezamos el dia. A las 7:45 ya estamos Juaneras y yo esperando a Marcos. Se supone que hay prisa para llegar prontito a comer. Cargamos bicis, aún paramos en la clasica gasolinera saliendo hacia Huesca a por Diego y marchamos hacia Zuera. Una vez allá, nos preparamos y... Zasca!! intentando sacar el hinchador de la válvula trasera, se me escapa la mano y clavo mi nudillo del dedo gordo de la mano derecha en el disco de freno. Lo de clavarlo es literal... como dijo Marcos, "menos mal que no han sido los piñones". Tras una aparatosa cura, salimos rumbo a los montes de Zuera, donde inicialmente nos acompaña el clasico "secarruzo" zaragozano, pero poco a poco vamos adentrándonos en el precioso y frondoso bosque. Primera subida, Alto de San Esteban. 25-27 km después de la la salida, en mitad de la zona arrasada por el incencio de hace unos años, una curiosa instalación militar de telecomunicaciones. Un consejo, NO HACER FOTOS o una voz de ultratumba suena y te recuerda que estas en suelo mititar y que te alejes 200m... ni que fueramos espias enemigos...
En fin. Desde ese punto iniciamos delicado, arenoso y, a mi juicio, peligroso descenso por una zona de bosque quemado hasta una zona de barabacoas a pocos metros de la cerretera a Castejón de Valdejasa, la cual ya habíamos cruzado previamante.Al poco de cruzarla, continuando por la pista, con la emoción de la bajada, ahora mucho mas amplia y segura... ¡¡¡NOOOOOOO!!!, cartel de Palomera, 3,5km. Ni que decir tiene que son de ascenso. Eso si, bosque precioso alrededor. Asi se llega al alto de la Palomera, con un puesto de observación y conservación de la naturaleza. Una barrita y un trago de agua. Ya van 40km. Todo el desnivel positivo hecho. Solo quedan 13km y son TODOS de descenso. Pista comoda, amplia, y muy segura. Plato grande, piñones bajos y a tirar millas. Se llega de nuevo a Zuera y tras 53km y 3 horas clavadas rodando... en el coche. Desnivel positivo acumulado de 750m.
En fin. Desde ese punto iniciamos delicado, arenoso y, a mi juicio, peligroso descenso por una zona de bosque quemado hasta una zona de barabacoas a pocos metros de la cerretera a Castejón de Valdejasa, la cual ya habíamos cruzado previamante.Al poco de cruzarla, continuando por la pista, con la emoción de la bajada, ahora mucho mas amplia y segura... ¡¡¡NOOOOOOO!!!, cartel de Palomera, 3,5km. Ni que decir tiene que son de ascenso. Eso si, bosque precioso alrededor. Asi se llega al alto de la Palomera, con un puesto de observación y conservación de la naturaleza. Una barrita y un trago de agua. Ya van 40km. Todo el desnivel positivo hecho. Solo quedan 13km y son TODOS de descenso. Pista comoda, amplia, y muy segura. Plato grande, piñones bajos y a tirar millas. Se llega de nuevo a Zuera y tras 53km y 3 horas clavadas rodando... en el coche. Desnivel positivo acumulado de 750m.
viernes, 30 de septiembre de 2011
PUYADA OTURIA. 38 km a codazos...
Magnifica carrera de Adrian en la Puyada Oturia. 38 kilometracos. A la espera de crónica oficial, una carrera clasica de montaña. Masificada, con problemas para adelantar a todos los competidores por falta de espacio, codazos en al peloton... os podeis imaginar. Las imagenes lo dejan claro...
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