martes, 18 de diciembre de 2012

SIEMPRE NOS QUEDARÁ EL PELOPIN. (por Marcos)


Mal día para esquiar; riesgo elevado de aludes, limitación de horario por temas familiares, anuncio de borrasca.... Así que, fieles a nuestro sentido común, a las 8:45 nos juntamos y enfilamos para el Pirineo.

La zona del Pelopín-Erata, en el valle de Tena, es una de los hermanas pobres de las excursiones pirenaicas, demasiado baja para grandes desniveles y habitualmente con poca nieve. Sin embargo, esos "defectos" la convierten en el lugar ideal para días en los que el resto están peligrosas o inestables.

La idea original de hacer la travesía Erata-Otal-Pelopín se ve pronto estorbada por unas nubes negras que entran desde el oeste y los problemas digestivos de alguno de nosotros. La primera parte, por el bosque y las lomas de norte que dan acceso al collado Ronata, se hacen comodamente, disfrutando (al menos en mi caso) de la primera salida del año y alucinando de que por primera vez en mi vida he conseguido la combinación de esparadrapo-doblecalcetín-plantillas que hace que no me roce ni me duela ningún punto del pie.

Tramo de bosque
 
Llegando al collado de Ronata


Después de algún tramo de nieve dura que obliga al canteo, llegamos al Pelopín, justo cuando nos engulle la nube. Afortunadamente se queda por encima de nosotros y nos deja bajar con aceptable visibilidad.

Pelopin al fondo

Cima entre las nubes

Por cierto, de la bajada mejor ni hablo. Bueno si: nieve irregular, pestosa, venteada, con continuos badenes que hacen que hasta nuestro "bajador" Rober visite el suelo en alguna ocasión. Para compensar, un precioso quebrantahuesos nos sobrevuela a escasos 50-60 metros, dejando ver sus contrastes ocres y negros y buscando, probablemente, el cadáver de una vaca que habíamos dejado atrás 100 metros más arriba.

En fin, para un día tonto, una actividad muy aceptable. Aire puro, nieve y charradas.

Cuidado con los tiburones




Nuestro cámara sin cámara



lunes, 17 de diciembre de 2012

miércoles, 12 de diciembre de 2012

"Asuntos pendientes"


SkyGames Ribagorza Románica (Parte II)
Maratón de montaña
8 julio 2012

----------------------------

Integrantes SinRumbo: Hermanos Roche (Capi, Noé), Rober


Hoy casi he tenido que echar mano de la medalla de finisher de la maratón de los SkyGames para traer a la memoria unos mínimos datos que me permitiesen cumplir mi promesa de no dejar esta actividad tan especial para los Sin Rumbo sin su entrada en el blog. Y es que se merece un lugar de honor en el calendario de actividades de este año 2012, porque al menos para el que se escribe supuso el primer cara a cara con una carrera oficial en la modalidad de distancia reina.

El día 7 de julio aparcábamos la furgo de Capi Roche en la zona de aparcamiento habilitada en el pueblo de Vilaller. Como de costumbre, con el tiempo justo para preparar el lecho y cumplir con la ceremonia de la cena en modalidad "tuperware". Antes de dormir, una cerveza por lo que pudiese venir mañana, y apoyo moral a Noé que pasadas las 10 de la noche no pudo ponerse en marcha desde Zaragoza.

El día 8 de julio amanece despejado; parece que no vamos a tener que unir a nuestras preocupaciones la siempre temida lluvia. Desayuno temprano, ritual del esparadrapo, meadica del miedo y ya estamos en la línea de salida. La carrera comienza con una vuelta de honor al pueblo de Vilaller, para en breves minutos comenzar con una trotada en terreno llano de unos 2 km hasta iniciar la primera subida al Col de Salinas. Aquí ya vamos a bajar el desayuno, con un desnivel + de cerca de 1200 metros y alcanzar el km 12 de carrera. La subida discurre por una zona de bosque, con un sendero bien marcado pero con bastante piedra y tramos empinados donde las piernas van cogiendo temperatura. Aquí ya comienzan las hostilidades con Noé a la cabeza, poniendo un velocidad de crucero de 18 m/min de ascenso vertical. Las piernas responden bien, e intento quitarme de la cabeza lo que aún queda por venir. La consigna del Capi es clara: "Tú a saco, sin pinchas has pinchado, pero nada de llegar a meta con fuerzas para un último sprint..."

En el collado encontramos el primer avituallamiento, y los primeros ánimos de los voluntarios y senderistas que a partir de ahora irán creciendo en número. Alcanzo con Noé este punto, y ahora toca disfrutar de unos 4 km de recorrido en franca bajada hasta alcanzar la base del embalse de Llauset, donde tenemos la segunda subida del día. Me encuentro cómodo durante la bajada y casi sin darme cuenta me distancio de Noé, aunque no por mucho tiempo porque nos volvemos a reagrupar para encarar la subida al embalse. Son cerca de 400 m de desnivel + por un sendero estrecho, con zonas de terreno descompuesto y piedra suelta, y con una fuerte pendiente mantenida que pone a prueba como el cuerpo ha asimilado la anterior subida. Aquí Noé sigue intratable, manteniendo un ritmo de ascenso cercano a los 20 m/min en algunos tramos. Mientras intento no descolgarme, soy consciente que el ritmo que estamos manteniendo está en el límite superior de las previsiones más optimistas, y me debato entre no pensar o apostar por un poco más de conservadurismo. El darle vueltas a la cabeza me mantiene entretenido y para cuando los gritos de ánimo de la gente me devuelven a la realidad, ya casi veo el embalse y el tercer punto de avituallamiento. A partir de aquí, los SinRumbo ya quedamos totalmente desmembrados porque Noé lleva un rato con molestias en la rodilla y decide bajar la marcha.

Para el galgo de los Roche, el resto de carrera se convertirá en un martirio, abandonando finalmente después de disfrutar de un magnífico corte de digestión en plena montaña.

Yo sigo avanzando en dirección al Coll de Llauset, en parte motivado al 150% al ver que he conseguido aguantar el ritmo de Noé, pero preocupado porque mi estrategia conservadora hace rato yace en el fondo del embalse de Llauset, solo confío en que las fuerzas aguanten. La subidita al coll pica de lo lindo, y encima el terreno está bastante descompuesto y erosionado. Coincido con varios corredores y, cosas de la vida, parece que el vernos mutuamente jodidos nos da un cierto alivio. Los ánimos de los voluntarios y algún que otro montañero en el collado hace que no me pare a pensar en lo calentitos que van los cuadriceps. A estas alturas, la cima del Llauset no me la quita nadie, y solo espero que los Roche hagan lo mismo.

Ya he pasado el ecuador de la carrera y quiero pensar que ya todo es cuesta abajo, aunque todavía quedan unos cuantos repechos para deleite del respetable. Mientras tanto, travesía cimera buscando el Coll de Salines y la vuelta a Vilaller. Sucesión de bajadas técnicas con mucho pedregal y zonas de pradera traicionera frita a socavones. Intento mantener la filosofía de cuanto más rápido antes se pasa el trago, pero varios resbalones me hacen tomar algunas precauciones de más y, llegado el momento, comienzo a ver el éxito de la meta y no quiero cagarla innecesariamente. Desde el Coll de Salines, volvemos a retomar el sendero de subida del inicio de la carrera. En modalidad de piloto automático, ya paso de los avituallamientos restantes, tengo el botellín de agua a mitad de capacidad y las piernas siguen respondiendo. El descenso final es bastante trialero, y para ir a buen ritmo exige de una cierta dosis de agilidad para ir adaptando continuamente la zancada a la presencia de raíces, bloques de piedra y cambios de pendiente. Llegados a este punto, intento mantener la concentración al máximo y la verdad es que disfruto más de lo esperado de este tramo final.

Vilaller solo queda a unos 2 km de distancia, y en terreno llano...este es el tramo de toda carrera que uno se saltaría, porque tras concluir el descenso, la cabeza y las piernas ya están listas para cruzar la meta, sin más preámbulos. Pero todavía hay que trotar unos minutos, suficientes para demostrarme que aún con todas mis dudas, todavía queda gasolina para hacer a ritmo un último kilómetro que me hace sentir muy contento y muy vivo. Tan solo han sido 6h30min de mi vida, pero quien haya disfrutado de una maratón, sabe que se aglutinan muchas sensaciones, tantas que a veces le hacen a uno pensar si de verdad ha pasado tan poco tiempo...  

Espero la llegada del Capi Roche y juntos indagamos para averiguar el paradero de Noé y sus tripas, que por suerte aparecen al rato por Vilaller, después de un suicida descenso en todo terreno.

Este último punto y aparte cierra mi saldo de asuntos pendientes Sin Rumbo 2012, y mientras miro fijamente al INTRO del ordenador para dar por concluida esta crónica, tres consonantes me asaltan los pensamientos y casi guian mis dedos a través del teclado. Yo no quiero pulsar las teclas, pero casi que se presionan solas para dejar como firma de este relato tres simples letras:

GRP

¿Garbanzos Rehogados con Pochas?
¿Guara Running Power?
¿Galo Resiste Pelotudo?

Algún significado tiene que tener...y la respuesta seguro nos espera en la montaña, junto a las cabras!!!! A por el 2013!!!!

IMAGENES DEL AÑO 2012

DE NUEVO PRESENTAMOS EL CONCURSO DE FOTOGRAFIAS DEL AÑO 2012.

SE VALORA LA IMAGEN MAS ESPECTACULAR, DIFICIL DE REPETIR O INSOLITA... Y COMO PREMIO, PASARÁ A SER CABECERA DE NUESTRO BLOG A CAMBIO DE LA ACTUAL.

Las candidatas son las siguientes:
AHI VA, ¡QUE CRORRAZO!

LA TRAVESERA "TA FECHA"

ICE, ICE BABY...


UHURU PEAK, EL MUNDO A TUS PIES DESDE TANZANIA.

GATUNO DE ALTURA


CHORRERICA BUENA...LOCOOO

BTT...Bici Todo Terreno...

Premios SINRUMBO 2012

COMIENZA LA NUEVA EDICION DE LOS PREMIO SINRUMBO 2012 EN SUS DIEFERENTES CATEGORIAS. PODEIS VOTAR EN LOS COMENTARIOS.

Situación dantesca 2012:
  • Subir hasta Góriz con esquís y botas a la espalda para comprobar que no había un metro de nieve esquiable. Por galo, Adrián y Marcos. Feb 2012.
  • Correr por terrenos privados... y publcarlo en el blog!. Por Rober. Marzo 2012
  • Salida en BTT por la sierra de Algairén sin mapas y con los GPS sin descargar... a ojo!. Por Jaco, Diego y Marcos. Enero 2012
  • Campeón de San Silvestre de la Puebla... con carrito de bebé. Por Adrián. Enero 2012 (o fue Diciembre 2011)
  • Embarrada del Rogaine de Fuendetodos. Por Rober, Adrián y Marcos
Actividad colectiva 2012:
  • Skygames 2012. Por Adrián, Noe, Galo, Marcos y Rober.
  • Raid de Guara 2012: Por Adrián, Noe, Galo, Marcos, Jaco y Rober.
  • Carrera del Ebro 2012: Por Adrián, Noe, Jaco y Rober.
  • Vuelta al Vignemale 2012: Adrian y Rober
  • Salida travesia 2 jornadas con "la Meteo que viene": Adrian y Rober
Actividad individual 2012:
  • Campeón en la "combinada" de los skygames: Por Rober
  • Maratón de Vitoria 2012: Por Marcos.
  • Ascensión al Kilimanjaro: Por Rober.
  • Comprarse por fin la furgo: Por Jaco
  • La Travesera "ta fecha": Por Adrian
SinRumbo 2012 honorífico:
  • Noé: por dejarnos temporalmente.
 SinRumbero 2012:
  • Noe: Por ser un competidor de la hostia, ganar el duatlon de los Skygames... e irse a Ginebra!!
  •  Rober: Por ser el mejor en los sky, subir el Kilimanjaro, hacer la vuelta al Vignemale y participar en casi todos los fregaos del equipo.
  • Adrián: Por ser el sempiterno motivador, ser el mejor equipo de los Sin Rumbo en el Raid de Guara y ser capaz de participar en casi todas las pruebas.
  • Jacobo: Por seguir siendo el miembro que más progresa cada año y el que mejor material tiene de los 6.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Primer día ...primera Raca...

Día 1 de diciembre.
Estaciones cerradas, nieve reciente aunque escasa, frío, mucho frío...
Adrian, Galo y Jacobo nos lanzamos  a la carretera sin prisas para subir a inaugurar la temporada de travesía.
A las 9:30 estamos en el aparcamiento de Astun. A las 10 foqueando.
Día de probar material, perder las primeras uñas de los pies y asegurarse de que todo esta en orden.
Destino...La Raca, cota mas elevada de Astun que nos permite sin riesgo hacer unos 500 m de desnivel cada ascenso.
En cuanto al ascenso...nada que destacar. Todo sigue similar...no ha cambiado la técnica , las vueltas María continúan siendo sencillas...Adrian sigue estando como un mulo, el hielo sigue resbalando, la nieve moja cuando te caes...
En un soplido llegamos a la cima. Lo cierto es que la ultima pala esta amenizada por dos pisa nieves amontonando y extendiendo nieve para dejar las pistas ideales pasa el puente. Pero esto lo quita glamour a la crónica.
Transición ágil... Bueno, transición arriba y a bajar. De inicio de nuevo encuentro con pisa nieves pero de bajada hacen menos gracia... Ahora los montones de nieve no son tan divertidos...
Una vez superados...hasta abajo sin grandes incidencias.
tras pequeño tentempié tanto Adrian como Galo intentaron un nuevo ascenso por la otra vertiente de la estación.

Ya que era día de probar material, varias conclusiones...

Ponerse el plumas para subir por mucho frío que haga ...ERROR
Cambiar la patillas de las gafas por una cinta que las ajusta a la cara tipo gafa de ventisca y no deja ventilar causando que estén permanentemente empañadas....ERROR
No protegerse zonas de roce con esparadrapo estas primeras salidas... ERROR
Intentar seguir a Adrian en su locura por acumular metros...ERROR ( pobre Galo, que tuvo que volver de ese segundo ascenso con el rabo entre las piernas a los 30 min con la lengua fuera persiguiendo a la rubia de La Puebla...  )

A pesar de todo, gran día inaugural con buenas sensaciones. Este año pinta bien...

De nuevo rápida transición en el coche y a por un bocata de camino a casa.

domingo, 21 de octubre de 2012

¿Qué es un Raider? por Jacobo

Crónica del 3er Raid Peña Guara.
20 de Octubre de 2012
Participantes: SINRUMBORAID al completo!!!!!!!


A los participantes en un Raid se les llama Raiders pero buscando la definición - traducción mas exacta de Raider, resulta que es "alguien que entra en algún sitio para llevarse un botín".

Hace semanas que planeaba por nuestras cabezas el raid que organiza Peña Guara desde hace tres años. A favor...se desarrollaba en un día, lo que nos permite participar sin ausentarnos todo un fin de semana de casa, además es cerca y para finalizar, no incluye ninguna disciplina tabú para nosotros tipo patinaje, piragua....En principio incluía una prueba de orientación BTT, otra de orientación a pie con un rapel a mitad, tiro, escalada y una ferrata, además de los clásicos juegos tradicionales que suelen acompañar estas pruebas en Aragón.

Con esa idea nos inscribimos al completo. Tres equipazos. Por supuesto, a lo grande. Todos en categoría Elite
  • Adrian y Noé, a por todas. Los mas expertos en orientacion, en excelente forma y con ganas de hacer un buen papel.
  •  Roberto y Galo, dos portentos físicos. El fondo y la potencia mezclados. La locura y el cotrol en un solo equipo... y encima Galo con el aliciente de incluir su dominada y amada escalada en la prueba. ¿Qué es un sexto para un ochogradista?
  • Marcos y Yo, mas flojos que los demás equipos físicamente, pero no muy detrás... Yo de novato, Marcos con experiencia en orientación y ganas de enseñar.



El problema... Nos encontramos en pleno temporal de lluvia por todo el norte de Aragón. Ya un par de días antes del dia D, nos avisan de que las pruebas de escalada, ferrata y el rapel han sido suspendidos por alto riesgo. Así habrá alguna modificación en  el tramo pedestre. Galo se derrumba...

Llegado el día D, conforme nos acercamos de buena mañana a la zona se salida (Vadiello), el temporal va aumentando. Llueve, ha llovido y está claro que lloverá...pero como alguien dijo... justo a la hora de decidir si se hace o no, fijo que para un poquito... y así fué.
Preparamos material para las transiciones que realizaremos bajo el amparo de un tunel de la carretera, reparten mapas que pre-analizamos con la ayuda de un frontal, charla técnica... y a las 10:05, salida en masa.
Desde alli a las 18h cada equipo tiene una historia propia. Cada equipo adoptó una estrategia,  muy diferentes entre unos y otros. Todos tuvimos dudas de si era la adecuda, todos pasamos momentos malos entre balizas, todos sufrimos y sobre todo todos nos calamos hasta los huesos. Pero al mismo tiempo todos disfrutamos de una actividad espectacular, de unos paisajes impresionanates especialmente embellecidos por las abundantes lluvias. Todos creimos estar compitiendo en la misma Isla Reunión o en paraisos remotos, sabiendo que estabamos a apanas 100km de casa. Todos nos esforzamos al máximo y todos acabamos contentos.

Y por eso somos Raiders... entramos en el corazon de la Guara mas espectacular y nos llevamos como botin una jornada deportiva de las de recordar muchos años.

Como dijo el mismo presidente de Peña Guara al finalizar la jornada... La provincia incomunicada con carreteras cortadas y rios desbordados y los Raiders corriendo...¡¡vivan los Raiders!!


 

viernes, 12 de octubre de 2012

Vuelta al Vignemale con la cima del Petite Vignemale (por Adrian)




Integrantes: Roberto y Adrián
Fecha: 7 de octubre de 2012

Espectacular ruta de trail que rodea el precioso macizo del Vignemale. 

Damos los datos porque cierto sector del equipo quieren repetirlo mejorando tiempos.

7:20  Salida de bujaruelo
9:00  Collado de Bernatuara
9:30  Presa del embalse de Ossoue
11:05 Collado Horquette de Ossoue
11:35  Cima del Petit Vignemale (3.032 mts)
12:05  Horquette de Ossoue
12:40  Refugio de Outtlets
13:40  Puerto de los Mulos
16:10  Bujaruelo

Algunos apuntes:
  •  Tanto Baysellance como Outtlets están cerrados en esta época del año, solo hay una pequeña parte libre.
  •  En el primero no se puede coger agua, en el segundo si.
  • Es aconsejable tomarse un descanso viendo la cara norte del Vignemale, espectacular.
  • La bajada del valle del Ara es dura y larga, convine dejarse comida, agua… y fuerzas.

En total algo más de 40 km, algo más de 2.500 mts de desnivel positivo, en poco menos de 9 horas, bajando la marca de algún paquete del equipo, tendrá que mejorarlo.

Un trail que hay que hacer, indispensable, mientras se pueda…






NUENO-BELSUE-AGUILA-ARGUIS-NUENO en BTT (por Noé)

Integrentes Sin Runbo: Noé y Adrián.
Acompaña: Gonzalo
Fecha: 10 Oct.

Despues de la brutal paliza recibida la semana anterior por el mayor de mis competidores directos por el titulo mundial del World Roche Championship, me mentalizaba de cual sería el objetivo del dia: Tumbarlo a golpe de pedal y que llegase al coche sin dignidad...

Comenzamos la ruta en Nueno. Montamos en las bicis direccion al Salto de Roldan. Comenzamos a apretar, desgastando poco a poco al rival... Como de costumbre, la llegada al salto fue en sprint.
Continuamos una pista pedregosa hasta Belsué y encaramos el segundo y ultimo puerto del dia, el Pico del Aguila. Subida a buen ritmo y muy larga. Llego con ventaja, pero muy poquita, el capi asoma el hocico enseguida.
Bajamos la senda mas a la pata coja que ciclando y llegamos a Nueno por la carretera antigua.

Al final unos 50km y 1100 m de desnivel positivo.

No se consiguio el objetivo, llegó tarde, pero sin pajaron y con dignidad.
No hay manera, si le aprietas las tuercas pone su ritmo ultramaratoniano ... y estas perdido... habra que diseñar alguna estrategia diferente para tumbarlo...

Vuelta a la Sierra de Algairén desde La Almunia de Doña Godina (por Adrian)


Integrantes: Noé y Adrián
3 de Oct de 2012

Bonita ruta propuesta por el club BTT Algairén, llamado Maratón BTT comarca del Valdejalón.
Nosostros empezamos en La Almunia. Un día estupendo de bici con lo de siempre, problemas mecánicos, problemas físcos… vamos, la típica salida de bici.

Es una ruta muy chula que rodea la sierra por pistas cómodas, alguna bajada por sendero técnico y unas buenas subidas. Ruta muy completa y recomendable.

El track:  http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=524584




viernes, 5 de octubre de 2012

Memorias de África - Ascensión al Uhuru Peak (5.895 m) / Tanzania







Integrante Sin Rumbo: Rober
Acompañante en misión de luna de miel: Irene "Callejas"

07-12 Septiembre 2012

-------------

Hace unos días volví a buscar en youtube el vídeo de Sir Kilian Jornet en su ascenso flash al Kilimanjaro. Aunque ya lo había visto unas cuantas veces, seguramente sentado en el mismo sofá de casa, esta vez se me caía la baba con un sentimento especial, y si cabe de mayor reverencia a este portento físico. Por apenas dos segundos, me sentí humildemente identificado con él, en una secuencia donde se le ve casi en la cima avanzando de tres en tres pasos, con la mirada clavada en el suelo y el cuerpo encogido por la fatiga. Y es que precisamente del mismo modo me sentía yo en ese mismo lugar apenas hace unas semanas, aunque haciendo honor a la verdad,  ambos llegamos al mismo punto de forma bien distinta, o mejor dicho, a distinta velocidad!!

Mi primer aterrizaje en el continente africano iba acompañado de una resaca de emociones tras una boda maravillosa, con una novia perfecta, unos amigos perfectos, una familia perfecta y un Balneario de Panticosa como telón de fondo que puso la guinda a un fin de semana inolvidable. Casi tenía la sensación de tener todavía la pajarita puesta mientras nuestro guía tanzano Josef formalizaba nuestro permiso para acceder al Parque Nacional del Kilimanjaro. Supongo que para cualquier amante de la montaña, encontrarse a los pies de la mayor cumbre de África es un momento especial y no exento de una pizca de tensión y nerviosismo. Al menos así nos sentíamos Irene y yo mientras revisábamos por n-ésima vez nuestras mochilas y dábamos cuenta de nuestro almuerzo. Sabedores que no se trata de una cumbre técnica, los casi 6000 m de altitud del Kilimanjaro nos producían un respeto casi reverencial, como si entrásemos en un templo o nos estuviesen presentando a una eminencia.






Habíamos escogido la ruta Machame, de 6 días / 5 noches de duración, pernocta en tienda de campaña y un trazado que rodea el macizo del Kilimanjaro brindando espectaculares vistas del Uhuru Peak desde diferentes perspectivas. Así nos habían descrito la ruta hacía más de 6 meses por internet y ahora estábamos los dos decidiendo si ponernos o no la capa de agua en la Machame Gate, mientras los porteadores pesaban y acondicionaban todo el material...muy fuerte!! Un total de 11 personas iban a formar parte de nuestra aventura, incluyendo a Josef, Asley (asistente de guía), Josef II (chef), Sebas (porteador y camarero en funciones) y 7 porteadores más que no solo hacieron posible esta experiencia inolvidable, si no que se convirtieron en héroes anónimos, dignos de admiración por su fortaleza, carácter afable y compromiso con nuestro sueño de coronar la cumbre del Uhuru Peak.

Una fina lluvia nos dió el pistoletazo de salida a la primera jornada del treking. Teníamos por delante un desnivel positivo de 1205 m para alcanzar el Machame Camp, ascendiendo a través de un bosque lluvioso, denso como una selva y donde la humedad se respiraba de forma perenne. Sendero cómodo, en continua subida y que casi anima a echar a trotar...pero esta vez tengo que adaptarme a la ley del "pole pole". Para Josef, el éxito de la ascensión se basa en adptarse a esta filosofía de paso tranquilo, disfrutando del recorrido, sin pausas prolongadas pero sin esfuerzos innecesarios, el gasto energético justo para impulsar un paso, otro paso, el siguiente y así hasta alcanzar nuestro primer campamento en un tiempo de 4h45min.

Y justo cuando llegas al campamento te das cuenta que nuestros porteadores no solo ya habían llegado con todo el material a cuestas, también había puesto nuestra tienda, habían dejado dentro nuestros sacos de dormir y petate, habían montado la tienda comedor y tenían listas un par de tazas de té con unas palomitas de maíz. Y una sonrisa que nunca les abandona. Y entonces te quitas el sombrero ante ellos y no agradeces nunca lo suficiente su labor incansable. Al rato nos vuelven a sorprender con una palangana con agua caliente, y gozamos como niños con nuestro primer aseo al estilo gatuno en montaña tanzana. Mientras anochece, aprovechamos para escudriñar un poco el campamento, con un buen número de tiendas diseminadas entre pequeños bosquetes de arbustos. Hasta disfrutamos con nuestra primera visita a una de las muchas letrinas que más tarde tendremos la oportunidad de probar a fondo. Cualquier cosa lleva la etiqueta de aventura, y mientras cenamos en la tienda común una crema de verdura y patatas cocidas con pescado, aún no podemos creernos que estemos a 3000 m, pasando nuestra primera noche rumbo a la cumbre del Kilimanjaro.

Amanecemos a las 6am, con todo el día por delante y el objetivo puesto en el Shira Camp, a 3.800 m de altitud. Tenemos que cubrir un desnivel + de 830 metros, con una mañana soleada y dejando ya atrás el bosque lluvioso. Ahora caminamos por un piso de media montaña con todavía bastante vegetación de tipo arbustiva, pero más característica de zonas áridas acostumbradas a periodos de falta de agua. El sendero sigue siendo fácil de caminar, y nos brinda nuestro primer contacto con el polvo del Kilimanjaro. El suelo volcánico y el paso de miles y miles de zapatillas y botas han convertido el sustrato en una arena finísima que parece colonizar hasta el último centímetro de piel y mucosas, haciéndola volar con cada pisada. Por primera vez, alcanzamos a ver el Uhuru Peak, muy por encima de nosotros y engalanado con un collar de nieve. Tras 5h29min alcanzamos nuestro objetivo del día. El Shira Camp está enclavado en una zona más típica de alta montaña, con unas vistgloriosas sobre una cadena montañosa alejada del macizo y que sobresale por encima de un mar de nubes.
 A primera hora de la tarde, el campamento está en plena actividad, con porteadores de un lado para otro, montando tiendas o acarreando bidones con agua, y montañeros cámara en mano dudando acerca de cual de las perspectivas merece más la pena inmortalizar. Mientras nos tomamos un té, nos podemos por menos que alucinar con el hecho que estamos saboreándolo 400 m por encima de la cima del Aneto...y esto acaba de empezar!!   
Tercera jornada, y primer día donde la montaña pone a prueba nuestras fuerzas y determinación. El sol de ayer ha quedado hoy disfrazado por una densa niebla que fácilmente ha causado un descenso de la temperatura de 10 ºC. Nuestro destino del día es el Barranco Camp (3.900 m), superando el collado del Lava Tower a 4.600 m de altitud. De nuevo, el paisaje ha cambiado y esta vez andamos por un terreno casi de aspecto lunar, característico de zonas volcánicas, y con una visibilidad bastante pobre. La niebla y el frio no invitan a una conversación animada, y el paso de procesión que llevamos, fieles a las indicaciones de Asley y Josef, tampoco ayuda a entrar en calor. La monotonía del trayecto tan solo se ve interrumpida por los inumerables altos en el camino para mear, y es que tanto Irene como yo estamos bebiendo agua como si se fuese a acabar. Beber es otra de las consignas, y estando tan ociosos como estamos, Irene ha tenido tiempo de hacer su propia tesis doctoral acerca de los mecanimos asociados al proceso de formación de un edema cerebral, y el papel del agua y de nuestras visitas constantes al wc. El camino no tiene pendientes importantes, aunque a mayor ritmo sería un terreno clásico de "rompepiernas". Yo distraigo mis pasos imaginando como debe ser correr por este sitio. Tanto Irene como yo cargamos con una mochila con algo de ropa extra para el día, nuestra provisión de agua y el almuerzo. Es una carga muy ligera, nada que ver con los bultos que cargan los porteadores sobre la cabeza, los hombros o la espalda, mientras avanzan a un ritmo de rally en comparación al nuestro. Pero ellos pertenecen a este sitio, y nosotros somos simples invitados. Estoy convencido que intentar emularles sería un sinónimo de fracaso garantizado, aunque nos encontramos a algún montañero que se afana en demostrar lo contrario. El collado del Lava Tower nos recibe con una vista parcial de un glaciar y un viento gélido que hace que paremos el tiempo justo para comernos el almuerzo.

Durante segundos, se abren minúsculas ventanas en la niebla que permiten a los rayos de sol entrar con un auténtico estallido de calor; solo 5 segundos son suficientes para notar un confort que nos recuerda que estamos en África, en plena temporada de bermudas y camiseta!!. Pero tan pronto las nubes y la niebla vuelven a cubrir el cielo, las sensaciones son más propias de un ambiente casi invernal de alta montaña. A pesar de lo despacible del día, tenemos buenas sensaciones. Tenemos buen apetito, Irene se nota fuerte como un roble y yo ya no puedo beber más agua, me sale por las orejas.

Todavía nos queda por delante un descenso de casi 2 horas hasta el Barranco Camp, con un enclave espectacular junto a la confluencia de dos barrancos, rodeado de una especie de palmeras prehistóricas y al pie de uno de los pasos estrella del treking. Se trata de una pared vertical de cerca de 200 metros por donde el camino serpentea hasta superar un collado y continuar en nuestro rodeo al macizo del Kilimanjaro, que descansa justo encima de nuestras cabezas. El té caliente se agradece infinito, y la cena caliente ya para que contar. Por primera vez, saco de la mochila el plumas. Pasadas las 6 de la tarde, la noche se apodera del campamento, y la tienda comunal se convierte en un auténtico oasis, con nuestro termo de agua caliente, palomitas de maíz y el diario del viaje. Antes hemos cumplido nuestra cita con la palangana de agua y el registro de firmas que debemos hacer en cada campamento por el que pasamos. También hemos hecho una incursión a las letrinas, que en este campamento son bastante bastante lujosas, habilitadas en un edificio de reciente construcción y donde todavía se respira una atmósfera aceptable. A estas alturas, yo ya he perfeccionado mi protocolo de como quedarme casi en pelotas dentro de la letrina sujetando las diferentes prendas de ropa de manera que nada se manche ni quede en contacto con el suelo, que para que contaros la pinta que tenía!!

Como casi todos los días, al caer la noche el cielo se despeja completamente y las estrellas parecen invadir hasta el último centímetro sobre nosotros. Supongo que la total ausencia de poblaciones y focos de luz artificial hace que el brillo de las estrellas resulte especialmente intenso, y aunque no perdemos oportunidad de disfrutar del momento y de la experiencia, lo cierto es que hace bastante pelete, y si a eso le unimos el hecho que nuestro chef ha preparado ternera guisada con verduras y una crema de calabaza o similar...en fin, que uno no come ternera todos los días a casi 4000 m de altura!! Cuando nos metemos en el saco, apenas paso un par de páginas de mi libro y noto que Irene ha caído como un lirón. Yo se que lo que peor lleva ella es el frío, y que la niebla de hoy no es precisamente lo que uno sueña para su luna de miel, pero cuando hoy alcanzaba el campamento levantaba los brazos con un aire triunfal, se la veía alegre como una calamar!! Para los dos está siendo una experiencia muy especial, quizás por motivos distintos, pero a la vez estamos juntos en esto. Ha sido un día largo (6h51min), con un desnivel + de 805 m y - de 630 metros...tenemos merecido el descanso.

Otro despertar a las 6am y otro té caliente para comenzar el día. Sin lugar a dudas, el treking del Kilimanjaro no tiene dificultades destacables desde un punto de vista técnico, pero la jornada de hoy nos recuerda que por encima de los 4000 metros, hay muchas maneras de hacer sentir la exigencia, aparte de la cuestión técnica. Es un día largo, muy largo, y seguimos sin gozar de un tiempo especialmente agradable, hasta tenemos un rato de lluvia que coincide con la parada del almuerzo. El ascenso de la pared vertical del Barranco Camp nos coge con las pilas cargadas y al ritmo ya grabado a fuego del pole pole parece que no hay pendiente que se nos resista. Este tramo es otro de los momentos espectaculares para alucinar con la destreza y potencia de los porteadores, avanzando casi a ritmo de km vertical por un terreno donde más de una vez se hace necesario usar las manos en algún apoyo, y encima con todo los bultos a cuestas. Al coronar el alto, disfrutamos de una vista casi infinita, con el fondo de valle y las laderas fértiles al pie del Kilimanjaro, seguidas de una planicie que se pierde en el horizonte. Es un momento mágico que compatimos con un grupo de chavales británicos que parecen venidos en viaje de fin de curso o similar; algunos de ellos llevan atuendos y gorros de pelo sinceramente llamativos para un entorno de montaña, más propios de la plaza roja de Moscú, pero sin duda parecen muy bien aclimatados porque no paran de canturrear y pegar voces. Eso o no saben muy bien donde están y lo que nos espera por delante. Desde luego, han apostado por una estrategia que difiere un mundo de nuestra actitud de ahorro energético constante. El camino es bastante más entretenido que la jornada de ayer, con una alternancia de subidas y bajadas que culminan en un descenso bastante empinado para flanquear un arroyo y ascender por su ladera opuesta hasta el Kananga Camp. Aquí vamos a gozar con nuestro primer almuerzo caliente del treking: pollo con patatas fritas!!

Y también vamos a alucinar con la experiencia del treking. Los gritos y carreras alocadas de los porteadores en el campamento de repente nos hacen pensar que alguien ha tenido un accidente. Tenemos justo delante nuestra una multitud de porteadores y no alcanzamos a ver que les llama tanto la atención, hasta que nuestro porteador Sebas nos dice que acaban de encontrar a un niño perdido junto al río que al parecer lleva extraviado 3 días...a 4000 metros!! Irene se hace hueco entre tanta gente mientras Sebas vocifera que dejen paso a la "doctor", lo que tiene efecto inmediato porque de repente tenemos un pasillo directo hasta el interior de una caseta donde descansa el chaval. Parece que tiene 10 años, aunque no aparenta más de 6 ó 7, y su cara refleja un frío y un miedo indescriptible. Por suerte, Irene rápidamente toma el control de la situación y nos quedamos más tranquilos al comprobar que no tiene ninguna herida ni parece responder a ningún dolor específico. Pero está muerto de frío, y es que va calzado con unas chanclas y vestido con una camiseta y unos pantalones cortos. Esta mañana nuestra tienda había amanecido cubierta completamente de escarcha, y es que estamos a 4000 m de altitud y este chico lleva 3 noches al raso. Es simplemente increible.

Le preparan un té, y confiamos que los guantes, calcetines y braga de cuello que le ponemos le den un mínimo de confort. Tiene también un saco de dormir a modo de manta, e incluso le ponemos una manta térmica de emergencia con tal pueda recobrar calor en el cuerpo lo antes posible. Por fortuna, todo va a quedar en un buen susto porque ya se ha dado el aviso a los ranger del parque para que lo trasladen a su pueblo. Cuando reanudamos la marcha y nos alejamos de él, la emoción es enorme y nos sentimos muy contentos por haberle podido ser de ayuda. Quizás las zapatillas de Irene que ahora calza le sirvan de recuerdo nuestro; para nosotros, su recuerdo será imborrable. 

La reanudación del treking por la tarde se nos hace eterna, con un paisaje monótono, muy rocoso, que de por sí solo es indicador de altura. Seguimos sin tener el sol por compañero, y eso hace que alcancemos el campamento de Barafu con el frío metido en el cuerpo, tras superar una rampa bastante empinada, antesala de lo que nos espera. Mientras yo voy a comprobar que las letrinas están en perfecto orden, Irene intenta recomponerse, pero lleva un rato con un jodido dolor de cabeza que se ha unido al frío y molestias en el estómago. Confiamos que el té caliente de cada tarde nos apañe un poco el cuerpo, pero Irene opta por intentar dormir un rato. Yo me encuentro tranquilo, aunque el ambiente es notablemente más frío que cualquiera de los días anteriores, y por primera vez no tenemos cara de alegría. Ha sido un día largo:

Primer tramo del día: Barranco Camp - Kananga Camp. Desnivel + de 425 m y - de 385 m. Tiempo invertido 3h49min
Segundo tramo del día: Kananga Camp - Barafu Camp. Desnivel + de 645 m. Tiempo invertido 3h23min. Altitud alcanzada: 4570 m
 
Caída la noche, tenemos pasta caliente para cenar con una crema de verduras de primero. Irene sigue con la cabeza como un bombo y el estómago cerrado a cal y canto; apenas toca la comida.  Yo me siento con hambre y ceno sin problemas, aunque me preocupa que Irene se note tan apática. Apenas prolongamos nuestro tiempo en la tienda comedor y nos metemos en los sacos. A las 12 de la madrugada ponemos rumbo a la cima, y eso significa que apenas tenemos 5 horas para descansar y conseguir dormir un rato. Pero hace frío, y ni metidos en los sacos notamos como en otros días calidez. No pegamos ni ojo. Casi llega un momento en que deseo que suene el despertador y ponernos en marcha porque parece que nada provechoso vamos a conseguir durante la espera.

Nos ponemos en marcha a la 1 de la madrugada. Irene parece que se ha recuperado de su dolor de cabeza, pero sigue teniendo el estómago como un ocho. Todo se solucionaría una hora después, cuando vomitó a plena luz de frontal sobre la escarcha del Kilimanjaro. Somos 4 puntos de luz en mitad de la montaña, y alcanzamos a ver algunas luces más ladera arriba. Han debido salir 1-2 horas antes que nosotros, y las luces se ven bastante lejanas, y sobre todo, muy altas!! Llevamos encima toda la ropa que tenemos y no nos sobra nada. No queremos saber la temperatura, pero suponemos que tranquilamente estaremos bajo cero. Yo llevo encima un par de mallas, unos pantalones de treking de verano como tercera capa, dos camisetas térmicas, un plumas y un gore-tex. La zombie maña camina sin comer ni beber cubierta por completo con un poncho...solo le falta una guadaña!!

Nos cruzamos con el primer excursionista que se da la vuelta y regresa al campamento. En un terreno empinado, hace bastante rasca y encima debemos estar ya por encima de los 5000 metros. Nos entretenemos con la salida de la luna y con las vistas abajo del valle de la ciudad de Moshi. Hacemos descansos muy cortos, y aunque seguimos con el ritmo de procesión, alcanzamos un grupo de los que veíamos a la salida en avanzadilla. Todas las caras con las que nos cruzamos resultan serias, o al menos cansadas. Ya no se escuchan risas ni conversaciones animadas, simplemente caminamos bajo las estrellas. Aunque haciendo honor a la verdad, confesaré que ese silencio mágico se vió alterado en repetidas ocasiones por mis flatulencias, y es que algo muy negro se estaba cociendo en mis entrañas!! Son cerca de 5 horas hasta que enfilamos la que creemos es la rampa final. Una pedrera donde el sendero traza un sinfín de zig-zags, pero tenemos ahora la compañía de los primeros rayos de sol del amanecer. Y aunque es el mismo sol que en Zaragoza, verlo aparecer en mitad del ascenso a cima del Kilimanjaro resulta acojonante. Y renueva las energías. Fiel a mi comportamiento en todo el treking, sigo meando como un poseso, aunque cada vez me apetece menos beber porque tenemos el agua congelada y cae en el estómago como una piedra. Irene hace un rato ha podido dar cuenta de un gel, y sigue dale que te pego detrás de los pasos de Josef. Viendo su decisión tras la vomitona de madrugada, hace rato que estoy convencido vamos a llegar a la cima, al menos ella.

Alcanzamos el Stella Point de la mano, como debe ser que para eso estamos de luna de miel. Es un collado donde confluyen varias rutas de ascenso y desde donde casi se distingue la cima del Uhuru Peak. Estamos en el borde del cráter y tan solo tenemos que seguir su contorno y ascender escasos 100 metros. Pero antes nos damos el lujo de regar el suelo del Kilimanjaro con lágrimas de esfuerzo y de emoción. Pero hay que terminar esto, y por encima de 5800 metros tampoco parece que sea una genial idea excedernos con el momento sentimental. No nos queda nada, pero se hace eterno. A Irene parece que se le han ido todas las fuerzas en el Stella Point, y prácticamente arrastra los pies. En un momento dado, veo se queda de pie con los ojos cerrados y alucino con la imagen; como no soy médico, resuelvo la situación con un cachete/bofetón con mucho amor y un grito, y parece que funciona. Ha despertado de su letargo y con ayuda de nuevo gel, alcanzamos por fin la cima del Kilimanjaro. Juraría que el día estaba despejado, y que junto a un glaciar inmenso se veía el cráter y mucho más allá, las laderas que habíamos recorrido los días anteriores, pero tengo el recuerdo borroso. Si que me acuerdo de sentarme en unas piedras y emocionarme muchísimo, pensando en mi hermano Raúl que siempre sueña con montañas como ésta, acordándome de mis padres y de como viajan a través de mis ojos, y de hasta mis adoradas rodillas que aunque a veces parezcan ponerse en huelga, me han llevado más lejos de lo que nunca hubiese soñado.

Fotos, abrazos, besos, más lágrimas y un recuerdo eterno de esta cima que acabó en el bolsillo de mi pantalón y ahora descansa en mi casa. Nos ponemos en marcha de regreso al campamento de Barafu; todo bajada, solo hay que dejarse caer, pero la montaña quiere que me lleve un recuerdo más de estas alturas, y mientras desciendo noto un dolor de cabeza in crescendo unido a lo que se por seguro es un corte de digestión. Ahora siempre me acordaré de la chocolatina que me comí en la cima del Uhuru Peak y de como la vomité 600 m abajo.

Cuando llegamos al campamento, solo queríamos dormir. Ni saludar, ni comer, ni beber, ni respirar...solo dormir. Y lo conseguimos durante un par de horas, lo justo para coger carrerilla para ponernos de nuevo en marcha para alcanzar el Mweka Camp, a 3100 m de altitud. Ya de camino, mi dolor de cabeza era historia, el buen humor volvía a tomar el control de la situación y poco a poco saboreábamos el éxito de la cima.

Cuando alcanzamos el campamento, llevábamos 13 horas andando, y 7 más desde la última noche que dormimos. Un desnivel acumulado de unos 4000 m contando sólo con la noche de cima. Estábamos rotos, pero con el subidón de adrenalina propio del éxito de cualquier aventura.

A la mañana siguiente, todos los porteadores cantaron una canción de despedida de la montaña. No tengo ni idea que decía la letra, pero sonaba bien. Y a ellos se les veía felices, volvían a casa. Nosotros no regresábamos a casa todavía, pero también cantamos. El nuestro era un adiós de esos sentidos, como cuando te despides de alguien querido a quien no vas a ver en un largo tiempo, o quizás nunca de nuevo.

Irene dice que nunca había estado tan cansada en su vida; yo digo que nunca había estado tan por encima de las nubes. Los dos decimos que nunca antes habíamos coronado el techo del continente africano. 
 

martes, 2 de octubre de 2012

CON UN PAR (Rogaine de Fuendetodos). Por Marcos

 A pesar de que en las 24 hs previas llovió sin parar, a pesar de una niebla que calaba y no dejaba ver, a pesar del frío, a pesar de las malas predicciones... le echamos valor y...¡acabamos!!. Acabamos retirados a la hora y media de empezar, con un par de huevos fritos-longa por cabeza en el bar del pueblo. Ahora, eso si, ¡que tres balizas que marcamos!, ¡con qué clase...!.
El día empezó con una charla en la que ya nos avisaron de que los caminos estaban casi impracticables, que tuvieramos cuidado a la hora de elegir las balizas y que no arriesgáramos por sendas. Nos avisan del alto riesgo de averías e incluso nos recomiendan llevar una patilla de repuesto.... ¿Una patilla?, ¿pero se creen que esto es el Camel Trophy?.
Salimos como siempre, con la moral por las nubes y la cordura por los suelos. Atacamos una primera baliza sin problemas y luego decidimos ir a por la única baliza que en la charla habían desaconsejado (¡y eso que había 19!), por estar en muy malas condiciones y dar pocos puntos. La conseguimos... ¡faltaría más! pero a partir de ese momento entramos en una orgía de barro de la que no pudimos ya salir; da igual la pista que cogiéramos, acabábamos siempre con la bici a cuestas, con las ruedas bloquedas por el fango y la maleza. Ni que decir que las calas hacía rato que tenían unos zuecos de 20 cms, con lo cual íbamos pedaleando como si lleváramos chanclas.
En fin, que en esas penurias estábamos cuando... ¡a tomar pol culo la patilla del cambio de mi bici!. Cómo me jode que los demás tengan razón.

De ahí hasta el bar poco que contar. Los huevos en su punto, la longa un poco escasa, y la tele demasiado alta, pero con muy buen servicio...

Y con esto se acaba la temporada de O-BTT. Siguiente estación; el RAID de Guara. Miedo me da.





miércoles, 26 de septiembre de 2012

Puyada 2012. Por Adrian



Puyada Oturia 2012 
Participan: Noé y Adrián 

Como en otras ocasiones, la Puyada Oturia no decepcionó.  Un recorrido duro con una primera subida a San Pedro, para luego bajar y hacer la subida directa de 1.200 metros hasta el pico Oturia. Desde allí, un descenso bastante directo seguido de 13 km interminables con continuas subidas y bajadas, un rompepiernas. Al final 38 km con 2.200 mts positivos en 5h 12 min. Una carrera muy recomendable para empezar a tontear con las largas distancias.