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El pronóstico meteorológico no falla. Pasadas las 9 am nos estamos dando los buenos días en la gasolinera de Formigal, mientras encima de nuestras cabezas la borrasca anunciada cobra actividad. Al menos, el cafetito matutino cobra una estampa por fin puramente invernal, viendo a través de la ventana de la cafetería como nieva, pena del viento que acompaña. A la vista del panorama, nos lo tomamos con calma, e incluso permitimos que puedan desayunar aquellos que han preferido ganarle unos minutos de más a las sábanas.
La entrada de la borrasca se registró durante la pasada noche, y aproximadamente por encima de la cota 1500 m la nieve ha hecho acto de presencia, aunque no se han registrado espesores demasiado significativos. Aunque visto el inicio de temporada, toda nieve es bienvenida, si bien seguimos ansiosos a la espera del primer temporal en condiciones.
Pasado un buen rato de cháchara en la cafetería, llega el momento de decidir si pedimos una ración de torreznos y unas migas, o si buscamos una alternativa de actividad acorde al estado de la mañana. Dejamos los torreznos para otro día, y ponemos rumbo al Portalet para ver el estado de la carretera y el paso de la frontera. El año 2012 parece que no va a suponer un cambio en la política francesa de mantenimiento invernal de la carretera de la vertiente N del Portalet, y a la vista de la persistencia de la nevada optamos por quedarnos en la
zona de Formigal.
Primera salida del año, y auténtico punto de inflexión en los SIN RUMBO en cuanto a su actividad invernal. Casi noto las lágrimas en los hermanos Roche cuando saco del maletero mi nuevo equipo de travesía. Han sido muchas jornadas de críticas de material, intentos de sabotaje y esfuerzos vanos en inculcarnos un cambio de mentalidad...pero todo llega!! Finalmente, el espíritu dynafit invade también al colectivo SIN RUMBO y por primera vez en mi diminuta carrera en el mundo del ski de travesía, quedan aparcados en el trastero mis skis movement, fijaciones NAXO y botas de 4 ganchos Garmont, o lo que es lo mismo, cerca de 5 kg por pierna!! Y lo mejor es que no solo me afecta a mí esta catarsis de lo ligero...Jacobo también estrena botas (Dynafit TLT5 mountain) y fijaciones (Dynafit TLT Speed), que unidas a sus 7summits directamente le catapultan a la categoría "peso ligero". En mi caso, tampoco alcanzo la categoría "peso pluma" de Noé y Adrián, pero sin duda la cosa ha tomado un color muy distinto...tablas dynafit Guide + fijaciones TLT Speed + botas Scarpa Rush...se me han caido de las piernas cerca de 4 kg!!!
Aprovechamos el mal tiempo para recibir alguna lección teórica fundamental acerca de las fijaciones y los trucos para resolver situaciones delicadas a la hora de calzarse los skis lejos de una superficie llana idílica. Pero estamos como crios con zapatos nuevos, y las ansias nos ponen rumbo hacia el mirador de Gralleras, por encima del remonte de Espelunciecha. Esta zona, antaño paraiso del ski de travesía, todavía conserva algún rincón ajeno a las pistas siguiendo la traza de las pilonas del remonte. La reciente nevada ha permitido reforzar la base de nieve ya existente, y el foqueo discurre sobre una capa de polvo de algo menos de 10 cm...mientras remontamos el valle pienso si podremos decir ya definitivamente adiós a las piedras durante la bajada.
A pesar de ser un entorno de estación de ski, el cielo plomizo, la nieve y la reducida visibilidad ayuda a crear un entorno de relativa soledad y aislamiento...auyentando a los esquiadores de probar la nieve reciente de estas lomas. Aproximadamente unos 400 m de desnivel nos separan del mirador, alcanzándolo en mitad de una ventana de buen tiempo que nos anima de cara al descenso. El último tramo, con una sucesión de dos rampas cortas pero con una pendiente más pronunciada, anima como no podía ser de otra manera, a uno de los famosos sprint de Adrián. Creo que no habrá pasado más de un minuto cuando tenemos ambos el corazón en la boca, y decidimos de buena gana dejar la competición para otro rato.
Antes de regresar sobre nuestros pasos, nueva lección de teoría de Noé, esta vez sobre la técnica de la transición. Aunque viéndole a él parece fácil, la verdad es que la idea de sacar focas con los skis puestos la veía un poco lejana...hasta hoy!!!! Gracias maestro...ahora está en nuestra mano el depurar la técnica, pero confio para la primavera hagamos temblar al mundo con nuestra velocidad en las transiciones!!
Deshacemos la ruta de ascenso, con alguna variante para buscar hoyas y palas protegidas del viento donde se mantiene una capa de nieve polvo excelente para lo que veníamos disfrutando. Sigue siendo un espesor bastante débil, pero suficiente para un ski no agresivo. El cielo casi está despejado, y la buena visibilidad nos hace dilatar el descenso todo lo posible, buscando siempre una alternativa más para no perder altura y enlazar con la siguiente pala...pero en 400 m de desnivel tampoco se pueden hacer milagros y acabamos en el llano de la pista abriendo las mochilas para el almuerzo.
Una vez abajo, la cosa ha sabido a poco, así que vuelta a poner focas y segundo ascenso por ruta alternativa, esta vez por el fondo del valle en dirección hacia el Puerto de Canal Roya. Durante el inicio del foqueo, siguiendo una huella ya hecha, comprobamos que los espesores de nieve todavía son muy poco consistentes, lo que supone un riesgo en tramos de fondo de valle siguiendo la traza de arroyuelos y pequeñas barranqueras donde hay tramos falsos que sucumben con la presión de un solo esquiador.
Aprovecho con Noé este nuevo ascenso para charlar acerca de los criterios a seguir a la hora de abrir huella, como afrontar las zonas de pendiente y ver in situ alternativas de ascenso evitando zonas de mayor exposición bajo el supuesto estuviesen cargadas de nieve...en fin, aprendizaje continuo y ya tengo claro que interminable. Dentro de estas enseñanzas, aprendo un concepto que me llega muy hondo...el término técnico es "la espera del hijo p..." como bien define Adrián. En su opinión, parece que se me da muy bien...quiero pensar que es un halago!!
No llevo control de los tiempos (propósito para este 2012), pero estimo que nos lleva unos 45 minutos alcanzar de nuevo la loma final de acceso al mirador...y como no, nuevo sprint de los Roche incluido. El tiempo ha vuelto a cambiar, y realizamos la última transición con una nevada en crescendo aunque de copo muy pequeño. La pérdida de visibilidad nos hace decantarnos por el descenso por pista, aprovechando para comentar algún aspecto de técnica básica de ski alpino. Otra vez abajo, y esta vez rumbo al parking...ligero como una pluma!!!
Vaya un par de modelos...
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