Hemos cambiado el destino de camino, para acabar intentando subir a monte perdido, en el día, por Nerin.
Ha habido un pequeño contratiempo, la pista de aproximacion estaba cerrada con la tipica valla. Así, hemos tenido una hora mas de porteo de lo esperado, que ya era bastante.
Hemos llegado a Goriz como motos, en menos de 3 horas con los esquis en la chepa y escuchando juramentos en argentino. En Goriz pensabamos hacer un ataqe rapido a la cima pero un frente nuboso se ha metido y nos ha parado los pies, asi que nos hemos tomado un cafe y de vuelta al coche, con el GPS en la mano.
Los esquis no han salido de la mochila, para regocijo del argentino, que seguia jurando y perjurando.
Al final muchas risas, una raya en el esqui de galo por golpe en mi cabeza maña, mareos y vomitos, una buena pateada con peso a ritmo elegante y una retirada por exigencias meteorologicas. Para mi gusto, un buen dia de alta montaña.
Seguimos haciendo justa fama a nuestro nombre...
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