¿Cuántos años hacía que no volvía al valle de Estós?... ¿quince?. Las primeras excursiones que hice de forma más o menos independiente con mis amigos del campamento, allá por mediados de los 90, fueron por aquí. Por un motivo u otro casi siempre elegíamos Estós; vivaqueábamos en Batisielles o dormíamos en la cabaña del Turmo (cuando se podía) o en la discreta cabaña de Santa Ana. Y ahora, después de tanto tiempo, me vuelvo a ver por aquí aunque con otros amigos, con mi familia, contando las historias de esos años... y recordando, cómo no, "aquellas noches en la cabaña de Turmo" antes de subir al Perdiguero. No es de extrañar pues que esta excursión, teñida de nostalgia, la haya disfrutado de manera especial.
La propuesta consiste en una ruta circular por este valle, apta en verano para casi cualquier senderista y que tiene el aliciente de dormir en el Refugio de Estós, uno de los pocos que no ha sido renovado en los últimos años y que mantiene (qué remedio) la esencia de los "refus" de antaño, con ducha en el exterior incluida.
Para iniciar el camino habrá que dejar el coche en el parquin a la entrada del valle. Desde ahí caminaremos por la GR-11, siguiendo el río por su margen izquierda. Por el camino dejaremos atrás la Cabaña de Santa Ana (de acceso libre), el desvío de Batisielles, por donde volveremos al día siguiente y la floreada pradera de la Cabaña de Turmo, ahora rehabilitada pero cerrada a cal y canto al ser de propiedad privada. Por lo visto este valle es uno de los que más variedad de flores alberga en el Pirineo, como nos queda patente durante todo el camino a pesar de ser verano avanzado. Entre todas destaca el acónito, esa flor violeta en forma casco griego que a pesar de su belleza es tan tóxica que ni las vacas la comen.
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Cartel al inicio del valle |
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Cabaña de Santa Ana |
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Remontando el valle |
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Palanca de Batisielles |
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Abetos y hayas |
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El vistoso acónito en la cabaña de Turmo |
El sendero vuelve a ganar altura para llegar al refugio, fin de nuestra primera etapa. Una buena cerveza a precio de helitransporte, y una cena de rancho harán las delicias de todo el grupo antes de meternos en los sacos, que mañana hay que seguir.
6.30 hs: toque de diana, niños incluidos. Como digo, en este refugio todo sigue siendo clásico. La ruta de hoy nos lleva de vuelta pero por la GR-11.2, que sin apenas perder altura discurre por la margen derecha del río hasta llegar a la concurrida zona de los ibones de Batisielles, uno de las joyas del valle de Benasque.
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Camino empedrado en la última subida antes del refugio |
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Refugio de Estós, custodiando el valle |
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Iniciamos la vuelta |
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Siempre rodeados de flores... |
Sin ganas entre la chiquillería para continuar hasta el ibón de la Escarpinosa, nos conformamos con un buen bocadillo en el Ibonet de Batisielles, con la aguja de Perramó y las Tucas de Ixeia de "fondo de pantalla". Intentamos sestear un poco antes de afrontar la larga bajada por el frondoso hayedo hasta la pista por la que habíamos subido el día anterior. Desandando la pista llegaremos de nuevo a los coches y completaremos esta bonita travesía por un valle idílico.
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Ibonet de Batisielles |
Longitud: 19,8 kms
Desnivel positivo acumulado: 921 metros
- No está permitido arrancar o recolectar flores y elementos de la naturaleza.
- Si podremos llevar a nuestros perros, pero siempre atados para evitar que causen problemas a la fauna autóctona, al ganado y al resto de excursionistas. Aquí también tendremos que recoger sus excrementos.
- No está permitida la acampada, aunque si el vivac de 20hs a 8 am siempre que nos encontremos por encima de los 2000 metros y a más de 500 metros de un refugio.
- No está permitido dejar basuras.
- No está permitido hacer fuego.
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