Por fin llegó la fase 3 y con ella la opción de regresar
al añorado Pirineo. Y para estrenarla qué mejor opción que un clásico como la Basa de la Mora, en el macizo de Cotiella. Este precioso ibón, escondido entre los picos
del macizo, es uno de los más fotografiados de la cordillera y no es raro
encontrarlo en la portada de las guías o páginas web. A cambio, en temporada alta debe soportar más presión turística de la que sería deseable en un entorno tan frágil.
Para acceder al ibón tenemos varias opciones; desde la
subida directa desde Plan por el PR HU-87 hasta la más accesible por Saravillo, haciendo en coche los 13 kms de pista hasta el refugio de Lavasar y luego dando
un corto paseo por la GR15 hasta nuestro destino. Esta pista suele estar en buenas
condiciones, pero aún así no es recomendable para turismos bajos y será necesario abonar un ticket de 3
Eu en el expendedor que encontraremos en el pueblo.
Para completar la excursión es muy recomendable hacer también el sendero circular que rodea el lago y que nos permitirá ver el ibón y su entorno desde otros ángulos. Si optamos por hacerlo habrá que tener en cuenta que aunque no reviste mucha dificultad pasa por algún canchal un poquito más incómodo para los niños y caminantes noveles.
Tras regresar al coche intentaremos llevarnos de la Basa solo el recuerdo y las fotografías , teniendo mucho cuidado de no dejar rastro de nuestro paso. Así, el próximo 24 de junio, la Mora volverá a aparecerse sobre las aguas de este ibón cuya única protección es el respeto de la gente que tiene la suerte de visitarlo.
Desnivel positivo acumulado: 80 metros.
Duración: 2 horas (ida y vuelta). Añadiremos 1 hora más si hacemos la vuelta al lago.
Dificultad: Ninguna, salvo algún cruce de arroyo y el canchal al rodear el ibón.
Edad recomendada: A partir de 4 años. No apta para carritos.
Más información y track de la ruta: Pinchando aquí
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