martes, 27 de octubre de 2020

INTO THE WILD: BTT POR LA GUARGUERA, 11 Octubre 2020, por Rober


Integrantes SinRumbo: Marcos, Adrián y Rober
Artista invitado: Javi Lampreave y Gonzalo "el gemelo de titanio de la Puebla"

Este verano una buena amiga "tensina" me ha recordado una auténtica máxima acerca del Valle de Tena y es que..."Este valle nunca acabas de conocerlo". Y si además le sumamos al valle sus extrarradios, entonces la tarea se vuelve del todo titánica porque el campo de juegos se torna abismal. Y esta ruta es un ejemplo más de la riqueza y entramado infinito de rutas y recorridos de esta zona del pirineo.

La ruta viene incluida en la web de Espacio BTT Alto Gállego (Ruta R11), categorizada como tipo maratón y muy difícil, si bien la dificultad reside en todo caso en la longitud del recorrido que su carácter técnico. A excepción de una rampa que se nos resistió, recorrido 100% ciclable por senderos que antaño debieron tener más importancia y que incluso daban acceso a poblaciones algunas ya abandonadas. Es sin duda una ruta de introspección, porque no es de esperar encontrar más compañía que la que uno lleve desde inicio.

Salimos desde Yebra de Basa, descontando del recorrido el tramo de conexión con Sabiñánigo que en principio sería por carretera. Siguiendo por la carretera dirección Sabi pronto encontramos un punto por el que accedemos a un camino en el margen sentido Fiscal que, paralelo a la carretera, va paralelo al río Basa hasta un punto donde se vadea el río y ponemos rumbo N hacia un collado entre las sierras de San Pedro y de Portiello.



Pistas en buen estado, ni un alma en el entorno, y poco a poco el bosque nos envuelve perdiendo cualquier referencia de Yebra y poblaciones aledañas. El primer calentón nos hace poner pie a tierra en una rampa embarrada bastante pina, pero conseguimos remontar el collado a pedales para coger aliento y comprobar que los GPS están de fiesta...según indican aún nos queda por delante una subida bastante fuerte pero al reanudar el camino ni rastro de la misma. Hay algunos tramos de bajada y llano donde incluso el sendero queda cubierto por el follaje del bosque; ningún tramo técnico, todo muy "gustosito" y vamos acumulando km a la búsqueda de Sandiás. Se trata de un pueblo deshabitado de esta región de la Guarguera que en el siglo XIII llegó a alcanzar 3 fuegos, su máximo histórico registrado. Hoy en día permanecen 2 casas en ruinas junto con una iglesia del siglo XVI que destaca por su tamaño respecto a la paupérrima entidad de la población. Esta población y otras próximas fueron testigos en primer plano de la Guerra Civil, dividiendo el río Gállego los bandos Republicano y Nacional. La destrucción de poblaciones, campos, iglesias, dejó esta zona desolada.





Desde Sandiás hasta Cerésola, encontramos un corto pero más interesante tramo de bajada rota algo más técnica que nos pone a los pies de la iglesia de Cerésola, no sin antes quedarnos con la balsa de riego con escalera de piscina que en verano debe hacer las delicias de los habitantes de esta pequeña población. Marcos nos hace de guía improvisado, leyendo los paneles informativos con esa voz de documental de la 2 que tiene...zzzzzzzz!! La iglesia fue reconstruida por la asociación de Amigos del Serrablo. La iglesia también sufrió los escarnios de la Guerra Civil, estando dedicada a la Purificación. Hoy en día, únicamente una construcción permanece habitada.




Desde aquí rumbo al rio Guarga por una pista en fenomenal estado con un tramo de bajada final con curvas interesantes y donde conviene tener algo de talento dado que la pista es apta para vehículos. En este punto enganchamos un tramo de la carretera A-1604, pasando por Molino de Escartín. Fue toda una referencia económica de la Guarguera, haciendo funciones de todo un poco (tienda, almacén, parada de bus, etc), y albergando incluso un cementerio republicano (dato cortesía de Alex Pueyo, el Larousse 2.0 en lo que a historia de estos valles se refiere). En el tramo de carretera aprovecho para fliparme un poco en honor al Tour y pongo un poco de ritmo...nunca es mala ocasión de sacar el mazo a pasear mientras grito al Guarga "Alaphilippe"!!




En la población de Gillué flipamos un poco con unos lugareños ataviados con túnicas. Estaban de fiesta, una secta local, vestimenta de domingo típica de la zona,...por si acaso aceleramos y ya estamos cerrando el loop de vuelta a Yebra. Aún nos queda una última subida que sin ser muy heavy, nos saluda cuando ya llevamos unas horas y se torna cabezona. Javi, Marcos y yo vamos de avanzadilla, mientras Gonzalo y Adrián aguardan agazapados un poco por detrás. De estos dos nunca hay que fiarse que algo deben tramar, aunque parece que hoy no están tan finos como de costumbre. Lejos de mostrar piedad, aceleramos que para eso es un ruta de los SinRumbo :)

Alcanzamos un collado con un sendero dirección a Fablo, bien marcado con una bici vintage, y otra pista de descenso hacia Espín, Orús y vuelta a Yebra. LLegamos con las tripas tocando la traviata, y es que es la hora de comer. Por momentos, vemos peligrar es poder echar un bocado, pero finalmente encontramos un pequeño bar donde la amabilidad solo estaba a la altura de sus migas. Y es que si terminas una ruta con unas migas con huevo y una cerveza, solo te queda dar gracias y esperar a la siguiente.





Longitud: 50 kms
Desnivel positivo acumulado: 1216 metros
Duración: 4 horas y media



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