viernes, 5 de marzo de 2021

STRADE BIANCHE 2021. LA CARRERA DEL STERRATO


La Strade Bianche es la carrera de los olivos, de los cipreses, de las flores... de la Toscana en primavera. Pero también es la carrera del sterrato (pistas de tierra). Como reza el cartel de este año es la Clásica del Norte más al Sur de Europa
Y es que los tramos de tierra que jalonan su recorrido  la convierten en un espectáculo único en el calendario ciclista, en ocasiones más cerca del gravel o el ciclocross que de la ruta convencional. Además, y como guinda del pastel, su característico final por el  casco medieval de Siena siempre brinda una última emboscada si llegan varios ciclistas juntos. 
No es de extrañar que con estos atractivos esta joven carrera se haya convertido en pocos años en una de las pruebas más codiciadas de la temporada. Sólo hay que fijarse en su palmarés, plagado de estrellas y campeones del mundo, para darse cuenta de lo cara que es esta carrera; Cancellara, Sagan, Alaphilippe, Gilbert y el año pasado Wout Van Aert. Casi nada.



Este año la carrera tampoco defraudó. A 40 kms de meta ya sólo quedaba un grupo con lo mejor de cada casa: Alaphilippe, Van der Poel, Van Aert, Pidcock, Pogacar, Bernal y Gogl. Solo faltaba el danés  Fulgsang, desquiciado en el siguiente grupo intentando pillar a los favoritos, y los Movistar, que esta vez no supieron meterse en el corte bueno. 

La tormenta final la desató un poderoso Van der Poel con un ataque tremendo en el último tramo de sterrato que sólo pudo responder a duras penas Alaphilippe y un sorprendente Egan Bernal. A partir de ahí el holandés se dedicó a engordar a sus víctimas para que en el demarraje final, en las cuestas de Siena, le supieran más sabrosas. 



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