lunes, 23 de octubre de 2017

PEQUE SIN RUMBO. Conquistadores de lo Inutil

Ya no hay moras y aún no hay setas... o no muchas... ¿Cómo engañamos a estos peques para salir al monte?... No hace falta. Ya les gusta aunque sea sin motivo. Conquistadores de lo inútil, titulaba Lionel Terray.


El objetivo es ambicioso, llegar a Yosa, un pueblo abandonado a la sombra del Pelopín desde Linas de Broto. Oficialmente casi 4 km de ida y casi 400m de desnivel recorriendo la PR HU 119.
otroño

Partimos de Linas de Broto, un bonito pueblo al inicio del Cotefablo por su lado  Sobrarbense. Tras bajar al río, iniciamos un precioso ascenso por el lado norte de un espeso y húmedo bosque. Otoño en estado puro. Tras un pequeño tramo mas abierto y soleado nos metemos en la subida propiamente dicha. Continuos zigzags para un ascenso... a ratos incluso bastante pronunciado.
Alguna parada técnica, alguna parada para reponer energías... pero en unas sorprendentes 2 horas llegamos a la cresta de Yosa, recibiendo de nuevo los rayos del sol y quedando hipnotizados por las fabulosas vistas que tenemos del macizo del Perdido, pico Otal, Tendeñera...
Buscamos un lugar cómodo para comer y en semejante paraje decidimos poner fin a nuestro ascenso.

Tras una buena comilona, descenso vertiginoso, con mas de un resbalón y culetazo.

Precioso paseo, con o sin niños, que pone un granito de arena mas en ese intento de inculcar el amor y el respeto por las montañas a nuestros hijos.



¿algún sitio mejor para comer?

intrépidos montañeros

grupo al completo, salvo Adrian fotografiando

Cresta de yosa. Pelopín al fondo

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